Jon Rahm inició su defensa del título con una magnífica tarjeta de 68 golpes en el recorrido Sur de Torrey Pines. Una respuesta excelente, una más, a un día que no se antojaba nada fácil. Muchas miradas estaban puestas sobre él, con la posibilidad de ser Número 1 del mundo al fondo y el regreso de Tiger Woods para terminar de agitar la coctelera. Pues nada, una nueva demostración del jugador de Barrika, feliz por su rendimiento en la primera jornada. Ni lo tres putts del hoyo 12 para bogey, ni la bola al agua en el 18 le borran la sonrisa.
«El golpe al agua es algo que puede pasar porque la bola estaba un poco hundida. Estoy contento de haber sacado el par»
“He acabado muy contento de haber sido capaz de meter ese putt final en el 18 para hacer el par después de haberme ido al agua. No estoy para nada decepcionado. He pegado un gran drive que ha acabado en el semi-rough, un poco hundida. Estaba en una distancia perfecta para la madera 5, pero la bola estaba colocada de tal manera que no sabes cómo va a responder, igual sale alta y disparada, que se engancha y terminas en el agua. Por desgracia pasó lo segundo, pero estoy contento de haber sacado el par”, explicó.
VÍDEO: Así fue la recuperación de Jon Rahm en el 18 tras irse al agua
«Tiré muy buenos putts, pero es algo que pasa en estos greenes, pateas bien y a veces no entran, puede que por malas lecturas mías, o alguna caída que no se ve»
Jon no tuvo el día más brillante con el putt, pero tampoco pesa. Al contrario. Es capaz de hacer la lectura positiva. “Creo que tiré muy buenos putts, pero es algo que pasa en estos greenes, pateas bien y a veces no entran, puede que por malas lecturas mías, o alguna caída que no se ve… A partir del hoyo 13 tiré muy buenos putts y unos entraron y otros no. Estoy contento con la vuelta y con el final, creo que es una gran manera de acabar pensando en mañana. A ver si consigo mantener el momento”, explicó.
