La ceremonia del campeón del Genesis Invitational se realiza en el green del hoyo 18 de Riviera. No hay lugar más emblemático. La imponente grada natural en cuya cima se yergue la casa club sirve de escenario perfecto para aguantar unos minutos más, agasajar al ganador y, de paso, ver por última vez a Tiger Woods, el anfitrión que hace las veces de maestro de ceremonias.
Allí están los dos. Tiger Woods y Jon Rahm. Jon Rahm y Tiger Woods. La imagen no es nueva. Repitieron escena cuando Jon ganó el Hero World Challenge de Bahamas en 2018, hace poco más de cuatro años. Entonces, Jon no dejó pasar la oportunidad. No es amigo de Tiger como sí lo son McIlroy o Thomas, por lo que sí surge la oportunidad, no duda en entablar conversación. Siempre con guasa. Compitiendo hasta en la entrega de premios.
Rahm le dio las gracias por un consejo que le dio unos meses antes para patear en hierba bermuda. Realmente, Woods tampoco le dijo gran cosa, más allá de alguna que otra obviedad que él mismo ya tenía en la cabeza, pero lo ayudó y en Bahamas, claro, hay bermuda. Se lo recordó entre risas.
Jon tampoco dejó pasar la oportunidad este domingo para lanzarle otra broma a Woods. Le rogó encarecidamente que organice más torneos. Por lo que sea, allá donde está Tiger Woods involucrado a Rahm le va bien. Ganó el citado Hero, torneo cien por cien de Tiger, ha ganado ahora el Genesis y estuvo apunto de ganar el Quicken Loans National en 2016 en Congressional cuando la fundación de Tiger estaba involucrada. Aquel fue su primer torneo profesional, acabó tercero y se clasificó para el Open Championship.
Cierto es que la vida golfística de Jon está de algún modo ligada a Tiger. Ya se explica en el libro Señalado por los dioses. Debutó como profesional en un torneo de Woods, ganó su primer individual de la Ryder ante Tiger y ahora se ha impuesto en el Genesis logrando una hazaña extraordinaria de ganar tres torneos en apenas mes y medio.
Más allá de la broma, Rahm volvió a demostrar su compromiso con el crecimiento del golf en España. Ayer mismo, al acabar su comparecencia ante los medios americanos, le pidieron que respondiera en español a dos preguntas. En la primera terminó de la siguiente manera: «una victoria más para España y ojalá puedan venir muchas más». Enorme en el campo y no menos enorme fuera de él.
