En menos de tres meses Alejandro Cañizares habrá estado jugando al golf en cuatro de los cinco continentes. No está mal. Son las consecuencias habituales de tener una tarjeta precaria en el DP World Tour.
Juegas donde puedes, donde te llaman, donde hay sitio. Este mismo lunes el golfista de Estepona se ha tenido que meter entre pecho y espalda un viaje de 8.000 kilómetros para poder jugar el Hero Indian Open. Le ha llegado una invitación de última hora. Estaba en Sudáfrica en plena gira del Challenge Tour de principios de temporada, se ha producido un hueco, ha sonado el teléfono y no hay más que hablar…
Lo cierto es que esta invitación no es ningún regalo para el malagueño. En cierto modo, se puede decir que se la ha ganado. Primero por lo que le ocurrió el año pasado. Se quedó sin jugar en Portugal por un error, un despiste importante a la hora de apuntarse a un torneo que inicialmente no estaba en el calendario y después apareció. Un error sólo achacable al propio Cañi, obviamente, pero por el que no obtuvo perdón. Portugal era la última oportunidad para mantener los derechos de juego completos del Circuito Europeo para este año y Cañizares no la tuvo. Pidió invitación, pero no se la dieron.
También se la ha ganado por el rendimiento de esta temporada. Ha jugado ya cuatro torneos del DP World Tour y sus números han sido muy buenos. Pasó los cuatro cortes, acabó cuarto en el Open de Australia, donde se clasificó para el Open Championship, duodécimo en el Australian PGA Championship y 17º en el Afrasia de Mauricio. Ocupa el puesto 69º en la Race to Dubai, una buena clasificación a la vista de lo poco que ha podido jugar.
Así las cosas, Cañi ha jugado en Australia, Sudáfrica, en su casa en la Costa del Sol, como es obvio, y ahora tocará Asia. Cuatro continentes desde finales de noviembre. Los conocidos como journeyman del golf. Sólo le queda pisar América, algo que ahora mismo no entra en los planes…
Cañizares se unirá en India a Pablo Larrazábal, Jorge Campillo, Santi Tarrio y Ángel Hidalgo. Repóker español en el campo más peculiar del año en el European Tour.
