Matt Kuchar nunca deja de sonreír. Así caigan eagles, birdies, bogeys o doble bogeys, ya sean golpazos espectaculares o dolorosas pifias, este norteamericano de 33 años siempre tiene una sonrisa en la boca…
Casi siempre es la misma mueca. Una mezcla de nervios y concentración. Un entrenadísimo recurso psicológico que le permite mantener siempre el equilibrio. Pero la sonrisa de hoy es otra bien distinta. Poco tiene de artificio o de ensayo ante el espejo. Es la felicidad natural del que gana el The Players Championship. Sale de dentro…
Ríe Kuchar, ríe Estados Unidos… Y es que este jugador con cara de bonachón y swing inmaculado ha reconquistado cinco años después el trofeo más preciado para el golf estadounidense tras los cuatro grandes. No lo cataban desde la victoria de Mickelson en 2007. Mucho tiempo para el orgullo norteamericano.
Ganó el mejor. Kevin Na hizo honor a la estadística que advierte del desmoronamiento del líder el último día del The Players. Así fue y se multiplicaron los candidatos al triunfo. Incluso, hubo momentos en los que pareció que Luke Donald (-9), que había terminado dos horas antes del último partido, podría tener opciones. Precisamente, el propio jugador inglés, que finalmente acabó sexto, por lo que Rory McIlroy se mantiene en el Número 1, avanzó después de firmar la tarjeta que su favorito era Kuchar.
No se equivocó. Fue el más sólido de todos. Evitó los problemas y no pasó grandes apuros. El resto vivió sus particulares agujeros negros. Fowler sufrió después de arrancar con dos buenos bogeys. No tuvo suerte el joven californiano. Un par de golpes suyos que no eran tan malos se quedaron en posiciones horribles y le costaron un doble bogey en el 5 y un bogey en el 7. Le costó mucho quitarse de encima esos mazazos. No obstante, da la sensación de que la victoria en el Wells Fargo ha transformado a Fowler en un gran campeón. Se rehizo a tiempo y estuvo a punto de firmar un apoteósico final para moverle la silla a Kuchar. Se fabricó el birdie en el 16, otro espectacular en el 17 y falló para birdie en el 18 desde apenas dos metros. Si la mete, Kuchar habría salido con un solo golpe de ventaja al último hoyo. Quizás otro gallo hubiese cantado…
El otro jugador que olió a ganador fue Martin Laird. El escocés firmó una excelente vuelta final. Se mantuvo líder durante mucho tiempo, pero erró un putt de par corto en el 18 que prácticamente lo sentenciaba.
En realidad, Kuchar nunca dio opciones. Cazó prácticamente todos los greenes y estuvo soberbio con el putt. Sólo falló uno corto en el 17, pero ya cuando la victoria estaba en el bolsillo. Por contra, metió uno muy bueno en el 16 para birdie, otro para par en el 13 y uno espectacular en el 12 también para birdie. Probablemente, este fue el momento clave de la vuelta.
Kuchar consigue su victoria más importante. Sube ese escalón que todo el mundo estaba esperando. El ganador del US Amateur ha necesitado un viaje de ida y vuelta para confirmar como profesional todo lo que apuntaba de niño. Iba para estrella cuando jugó aquel Masters de Augusta en 1998, pero se perdió. Reconstruyó su swing y aquí está de nuevo al máximo nivel desde hace cuatro años. Es el cuarto triunfo de uno de los referentes actuales del golf estadounidense. Un fijo en la próxima Ryder.
Finalmente, Kuchar (-13) firmó una tarjeta de 70 golpes para ganar con dos de ventaja sobre Fowler, Zach Johnson, Laird y Ben Curtis.
Por último, Sergio García (+3), lastrado por las molestias en su rodilla izquierda y por un cuádruple bogey en el hoyo 4 tras mandar la bola dos veces al agua, terminó con una vuelta de 79 golpes. Al menos, se dio el placer de hacerle un soberano birdie al hoyo 17, tras pegar uno de los mejores golpes del día en este mítico hoyo. Habrá que ver cómo tiene la articulación para el Volvo World Match Play que se disputa esta semana.
