Jon Rahm (-7) completaba un pequeño maratón de 28 hoyos en la jornada de viernes del John Deere Classic con un parcial total de ocho menos que le ha llevado directo al top-ten del torneo, un hábitat en el que es frecuente verlo en el PGA Tour desde que se hizo profesional, para gozo y disfrute del golf español.
Situemos de todas maneras la acción en una semana deslavazada por culpa de la inclemencia meteorológica. El líder en el TPC Deere Run es el estadounidense Wesley Bryan (-12), ganador este año de tres torneos en el Web.com que lo han llevado a promocionar hasta la primera división. Viene encendido, por tanto. Él es uno de los 57 jugadores que ha conseguido terminar las dos primeras vueltas. Pero hay 39 jugadores que ni siquiera han comenzado su segunda ronda y otros tantos que apenas habían jugado un tercio de la misma tras la suspensión por falta de luz, toda vez que la acción tampoco ha podido desarrollarse con normalidad el viernes por culpa de las tormentas.
El mismo Rahm, de hecho, aún tiene que rematar la segunda vuelta. Le quedaba sólo un hoyo, el 18, cuando se quedaron sin luz, pero no parece imprudente asegurar a todos los efectos que el corte lo tiene más que hecho (ahora mismo se sitúa en -1). Pleno en esta estadística desde que se hizo profesional. Seis de seis. Y hay que saborear con delectación estos caramelos, por más que el buen hacer del vasco haya situado las expectativas mucho más altas.
De momento, y a la espera de lo que ocurra en ese 18, su tarjeta aparece libre de bogeys. El de Barrika anduvo fino con algunos putts de birdie desde esa distancia que va de los tres a los cinco metros, justo la que le privó de un resultado mucho mejor la pasada semana en el Travelers.
De los doce jugadores que ahora mismo componen el top-ten del torneo, ocho se están jugando la vida. O lo que es lo mismo, aún tienen que trabajarse a la desesperada un puesto entre los 125 primeros de la FedEx para salvar sus derechos de juego y meterse en los play offs. Es lo que hay a estas alturas de la temporada, aunque Rahm no tiene ese problema.
Las previsiones anuncian una tregua climatológica, así que lo normal es que el sábado se pueda recomponer el orden del torneo, aunque a muchos jugadores les va a tocar jugar hasta 36 hoyos (veremos si da tiempo; parece que sí). Jon cerrará prontito su segunda vuelta y después tendrá que aguardar unas cuantas horas, afilando garras y colmillos, antes de salir a jugar la tercera… Resultados en directo.
