En el 2007, el circuito americano organizó torneos en 31 campos diferentes. A juzgar por los resultados obtenidos, estos fueron los más duros de roer…
1.- Oakmont Country Club (U.S. Open) – Es un par 70 de 7.257 yardas que los mejores del mundo sólo pudieron completar con un promedio de 75,7 golpes. Angel Cabrera fue el ganador del torneo pero no pudo hacer el par. Uno de sus pares 3 tiene 288 yardas y ni siquiera está entre los cuatro más difíciles del campo. Los pares 4 de este recorrido son criminales, con cuatro que superan las 460 yardas. Diez de los hoyos de Oakmont se encuentran entre los 50 más difíciles del circuito. El ogro del club es el 18, un par 4 de 484 yardas donde nadie hizo eagle y se consiguieron 27 birdies, 185 pares, 179 bogeys, 31 doble bogeys y 15 triple bogeys (¡15!).
2.- Augusta National Golf Club (Masters) – Este par 72 de 7.445 yardas arroja un promedio de 75,8 golpes. La mitad de los hoyos de Augusta está entre los 50 más difíciles del tour. El hoyo 1, uno de los mejor defendidos por bunkers del circuito, fue una pesadilla para los participantes del Masters. Pero el que se llevó la palma en dificultad fue el hoyo 11, un par 4 de 505 yardas en el que sólo se consiguió un promedio de 4,5 golpes sin un solo eagle, con 15 birdies, 154 pares, 117 bogeys y 22 doble bogeys. El ganador: Zach Johnson, que tampoco pudo con el par.
3.- TPC Southwind (Stanford St. Jude Championship) – Este par 70 de 7.239 yardas tiene un promedio de 72,1 golpes y tres hoyos entre los 50 más difíciles del tour. El hoyo 18, un par 4 despiadado, sólo alcanzó el tercer puesto éntre los más difíciles del campo y, sorprendentemente, concedió 52 birdies durante la semana de competición, en contraste con los 31 birdies que dejó el hoyo 14. Este hoyo 14 de 239 yardas, uno de los pares 3 más complicado de este año en el circuito, resultó ser el ganador en dificultad, con un promedio de 3,3 golpes. Woody Austin se hizo con el torneo gracias a un fin de semana sin bogeys y un escalofriante domingo de ocho bajo par.
