– Rory McIlroy y Dustin Johnson cumplieron con los pronósticos y se impusieron en el TaylorMade Driving Relief Skins Game, torneo de exhibición disputado en el recorrido Seminole Golf Club de Florida con el objetivo de recaudar dinero para la lucha contra el Covid-19. Ha sido la primera vez que se ha podido ver en acción a jugadores del PGA Tour desde la suspensión del THE PLAYERS a mediados de marzo.
El equipamiento con el que jugaron McIlroy, DJ, Fowler y Wolff este domingo
– McIlroy ha dejado su impronta de Número Uno del mundo al pegar el golpe ganador en el desempate. La pareja formada por Rickie Fowler y Matthew Wolff estaban dominando el skins. A falta de seis hoyos llevaban sumados 1.150.000 dólares, mientras que Rory y Johnson estaban en 750.000. Sin embargo, las dos parejas empataron los seis últimos hoyos, se fue acumulando el dinero de cada uno de los hoyos y afrontaron el 18 con una bolsa de 1.100.000 dólares. El ganador del último hoyo se llevaba el skins game. McIlroy y DJ tuvieron una doble oportunidad, con sendos putts de birdie de unos cinco y tres metros, pero fallaron y se tuvo que decidir en un desempate. Se disputó en el hoyo 17, par. Salieron del tee más adelantado. Golpe de 120 yardas. Ganaba el que la dejara más cerca, sin necesidad de patear. Rory, Número Uno del mundo, fue el último en salir y quien la dejó más cerca. Batió a Matthew Wolff, el único que la había dejado en green, aunque no muy cerca de la bandera.
VÍDEO: El golpe de Rory McIlroy que decidió el Skin Game en el desempate
– McIlroy y Dustin Johnson han recaudado 1.850.000 dólares para la American Nurses Foundation, mientras que el bagaje de Fowler y Wolff es de 1.150.000, destinados a la CDC Foundation. En total, con el evento se ha recaudado 5.503.959 dólares, de los cuales más de un millón fue donado por particulares y empresa. Un éxito redondo.
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– McIlroy y Fowler han sido los que mejor han jugado. El norirlandés mantiene el gran estado de forma que tenía hasta el parón. Ha sido el mejor de los cuatro de tee a green. Si pateara como Fowler, seguramente sería invencible en estos momentos.
– Fowler ha jugado muy bien, pero sobre todo ha ofrecido un nuevo clinic de putt. Espectacular. Wolff ha acompañado bien al californiano y ha sumado para el equipo. Por contra, Dustin Jonhson ha sido el más flojo de los cuatro. No ha estado bien en ninguna de las facetas del juego. Pudo redimirse con ese putt de birdie en el 18, pero ni siquiera logro meter ese. No andaba fino antes del parón y no ha vuelto mucho mejor. El formato era mejor bola.
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– Wolff ha demostrado una vez más que tiene una pegada salvaje. Había dos hoyos con premio de drive más largo. Se ha llevado los dos con golpes de 356 y 368 yardas. Ha recaudado un extra de 450.000 dólares. Hacerle un dos de dos a DJ y Rory en pegada más larga son palabras mayores.
– Había ganas de ver de nuevo golf de máximo nivel en televisión. Todos han puesto de su parte para generar un entretenimiento para los espectadores y, sobre todo, crear las condiciones para recaudar una buena suma de dinero. Se agradece. Aún así, lo cierto es que por momentos ha sido una retransmisión tediosa. Un solo partido y cuatro jugadores se hace duro de digerir hasta para estómagos muy necesitados. También hay que decir que los jugadores no han puesto demasiado de su parte. Pese a que llevaban un micro cada uno y se escuchaban todos sus comentarios no han conseguido añadir un extra especial a la retransmisión. Ha sido más bien sosa. Por otro lado, son jugadores de golf, no comediantes, y tampoco hay que por qué pedirles más de la cuenta. Tampoco ayuda el ambiente frío de jugar sin público.
– El momento más gracioso del día ha sido cuando Dustin Johnson ha pegado su golpe de salida en el 18 y ha salido disparado andando hacia la calle dejando sus palos olvidados en el tee. Se ha dado cuenta rápido, pero ese instante ha generado risas entre sus compañeros. Está claro que no tienen la costumbre de jugar con la bolsa al hombro.
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– Los cuatro han jugado con pantalón corto y ni se ha hecho extraño ni se ha caído el mundo. Una nueva demostración de que antes o después lo veremos como algo normal en competición en los grandes circuitos, más allá de rondas de prácticas o ProAms.
– Hablando de indumentaria… Muy bonitas las zapatillas de golf que llevaban los cuatro y, especialmente, las de Wolff. Pueden causar furor entre los más jóvenes. Un acierto.
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– El otro ganador de este Skins Game benéfico, además de las organizaciones que recibirán el dinero, es el campo. El Seminole Golf Club es una maravilla. Ojalá algún día se decidan a acoger un torneo oficial del PGA Tour. Paisajísticamente es una pasada y el diseño es divertido y desafiante.
– El único lunar de esta magnífica iniciativa es el olvido hacia el golf femenino. Podían haber estado de alguna manera, formando una pareja o haciendo un mixto y hubiera creado un evento aún más redondo. No sólo no han jugado, sino que ni siquiera han intervenido durante la retransmisión. Los que sí han entrado y han hablado han sido Bill Murray, Donald Trump y Jon Rahm. Ha sido una pena no ver al español compitiendo. Habiendo estado organizado por TaylorMade tenía muchas papeletas, pero la distancia entre Arizona y Florida en estos tiempos que corren, donde volar en avión no es lo más seguro, ha hecho que lo haya visto por la tele.
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– Por último, se han cumplido en líneas generales con las medidas sanitarias. Rory y Dustin han respetado el distanciamiento social en la celebración. Un choque de manos virtual. Eso sí, en algunas ocasiones durante el duelo sí se les ha visto a los cuatro jugadores más cerca de la cuenta, sin la separación de dos metros. Más allá de eso, sólo el árbitro, Mark Russell, podía quitar y poner las banderas y no se han rastrillado los búnkers.
