No es muy habitual escuchar a un Número 1 del mundo haciendo autocrítica. Y mucho menos cuando se refiere a una relajación en sus costumbres de entrenamiento…
Por ello, tiene mérito que Rory McIlroy se señalara con el dedo después de no pasar el corte en el BMW PGA Championship horas antes de perder el Número 1. El norirlandés, incluso, ha ido un paso más allá. Ha anunciado un cambio en su rutina de preparación de los majors…
Así las cosas, McIlroy jugará el FedEX St. Jude Classic de Memphis una semana antes del US Open. Es la primera vez que el joven jugador decide participar en un torneo siete días antes de un grande. Hasta ahora, siempre se había tomado de descanso los días previos a una gran cita. En este caso, además, defiende título, por lo que la presión y la responsabilidad será aún mayor. Se trata de un cambio muy significativo en un profesional que lo lleva todo al milímetro.
McIlroy jugará el Memorial Tournament y después en Memphis, justo antes de la gran cita en el Olympic Course de San Francisco. Es su reacción tras fallar consecutivamente los cortes en el The Players y Wentworth. «He perdido concentración en las últimas semanas», reconocía.
No es la única autocrítica de McIlroy. Poco después de fallar el corte en Wentworth, el golfista de Holywood se mostró muy severo consigo mismo: «quizás no he practicado tanto como debería. Tengo que trabajar duro para recuperar el nivel que tenía a principios de temporada. Siento que me faltan rondas competitivas y tengo que volver a entrenar fuerte». Esta es una de las razones por las que ha decidido jugar tres semanas consecutivas antes del US Open.
