Riviera Country Club se ha despertado esta mañana con el ceño fruncido, ha sacado las uñas y ha puesto las cosas mucho más complicadas en la segunda jornada del Genesis Invitational.
Duro test. Las temperaturas han sido bastante más bajas que ayer y el campo se va endureciendo a cada minuto que pasa. Los greenes empiezan a ser pequeños tambores y las banderas andaban hoy más picantes que el jueves. Jugar bajo par hoy no era fácil.
Dato que ayuda a entender: 54 golfistas ganaron al campo en la primera jornada, mientras que hoy, mediada el segundo día apenas se cuentan 14. ¿El doble de difícil? Pues algo así…
Con el escenario planteado de esta manera, hay que decir que Rory McIlroy (-6) y Scottie Scheffler (-4) han enseñado a la entrada del club la escarapela de Número 2 y Número Uno del mundo. Se han remangado y han recogido el guante que les lanzó ayer Jon Rahm. Los tres pelean por el Número Uno y los tres, en el momento de escribir esta crónica, están metidos en la pelea por el triunfo a falta de 36 hoyos. Viva el espectáculo. Viva Riviera.
McIlroy ha hecho 69 golpes por los 68 de Scheffler, un excelente botín en esta jornada áspera. Han echado la solicitud para llevarse a casa el trofeo. Rory se ha apoyado en su driver y en un juego corto sensacional, ni siquiera el putter ha estado especialmente de su lado en el día de hoy, pero no le ha hecho falta. Las mete desde fuera, como en el 12, y asunto resuelto. ha perdido nueve greenes en los dos primeros días y ha hecho la recuperación en ocho. Curiosamente, el único bogey, cometido hoy en us primer hoyo llegaba con un tripateo.
La realidad es que desde el tee está soberbio y ya sabemos lo que ocurre cuando a McIlroy le funciona ese palo. No anda tan fino con los hierros, pero sí lo suficiente como para ir aprovechando una oportunidad aquí y otra allá, casi al ralentí. Eso sí, ir sumando al ralentí se lo está permitiendo su juego corto.
Scheffler, por su parte, está mucho mejor que Rory con los hierros. Las está dejando más cerca. Es la clave del campeón del WM Phoenix Open. De hecho, se ha dejado algunas opciones bastante claras por el camino. Ha fallado tres putts de menos de dos metros. También es cierto que ha metido uno de once metros, que esto en Riviera es casi una heroicidad. Está irregular en los greenes, pero le da dejarse ver con los mejores. Hoy ha hecho un solo bogey y cuatro birdies, buena hoja de ruta en Riviera.
El líder provisional, a expensas de lo que ocurra por la tarde es Keith Mitchell (-9). Hoy ha hecho 69 golpes. A uno se encuentra Collin Morikawa (-8). El campeón del Open y del PGA Championship ha descubierto la manera de meterle mano a Riviera. Apenas lleva tres bogeys en los últimos 68 hoyos que ha jugado en el recorrido de Los Ángeles. Hoy ha hecho dos, pero los ha compensado con cinco birdies para una gran tarjeta de 68 golpes. Está jugando muy sólido, muy recto y fallando poquísimos tiros. Hoy ha dado una exhibición de tee a green.
Si miramos sólo a los jugadores que han acabado ya la segunda ronda, Mitchell manda con -9, Morikawa está a un golpe, McIlroy ya se encuentra a tres y Scheffler es cuarto a cinco. Para que se hagan una idea de la sobresaliente operación que han hecho los dos y lo bonita que está la clasificación. También están arriba Shane Lowry (-4) y Tommy Fleetwood (-4). El que se está quedando ya un poco lejos, aunque aún no se le puede dar por descartado es Justin Thomas (-1), que está sufriendo mucho de tee a green.
Entre los que se quedan fuera del corte ya con casi toda seguridad están Matthew Fitzpatrick, Justin Rose, Hideki Matsuyama, Jordan Spieth o Sam Burns. Riviera no hace prisioneros.
