Michael Thompson (-19) ha sido el merecidísimo ganador del 3M Open después de firmar una notable tarjeta de 67 golpes en la última y definitiva jornada. Arrancaba el jueves en segunda posición y desde ese punto sólo iba a remar hacia adelante, hasta rematar una victoria que en realidad ha sido un puro homenaje a la consistencia: sólo ha firmado tres bogeys en toda la semana y ha sido el segundo mejor jugador en la estadística de greenes en regulación. Demoledor.
Es la segunda victoria de Thompson en el PGA Tour, que ha llegado siete años después de la primera, aquel Honda Classic de 2013. El triunfo lo ha metido de cabeza entre los 125 primeros de la Fedex Cup (39º), en el campeonato del mundo de la semana que viene y también en el próximo US Open, entre otros logros. No resultaba tan extraño, por tanto, que se le escaparan algunas lágrimas una vez sellada la victoria con un birdie de regalo en el 18 del TPC Twin Cities de Minnesota.
¿Será al fin el domingo de Tony Finau?
El caso es que Thompson arrancaba con un bogey tempranero, mientras Tony Finau (-16) lo hacía con dos birdies que lo aupaban hasta el liderato. Esta vez parecía que Finau iba a sacarse todas las espinas… Pero va a tener que seguir esperando. ¿Qué insensato hubiera apostado a favor de que llegaría antes la segunda victoria de Michael Thompson que la de Tony Finau en el circuito más importante del mundo? Es evidente que Finau tiene un problema a la hora de cerrar los torneos, pero también queda probado, una vez más, la tremenda igualdad que se da en el golf de máximo nivel. Hoy, sin ir más lejos, hasta nueve jugadores terminaban empatados en tercera posición, aunque a tres golpes del ganador y a uno del segundo clasificado, Adam Long (-17), que había venido desde atrás con un espléndido 64, el mismo resultado que entregaba Rafa Cabrera Bello (-10), que ha jugado de escándalo.
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A Finau le ha faltado sobre todo algo más de suerte o inspiración en los greenes para haberse mantenido vivo hasta el final, mientras que Thompson, lejos de arredrarse, iba de menos a más, jugando de tiralíneas, muy seguro y concentrado. Además, tal y como ha pateado este jugador de 35 años habrá que estar pendiente de lo que haga la semana que viene en Memphis, durante el WGC Fedex St. Jude Invitational. Se ha ganado esta atención, aunque también habrá que ver cómo digiere el éxito y pasa la resaca…
