No les ha ido nada mal jugar juntos a Phil Mickelson y Jon Rahm. Ambos están con -7 después de dos días, perfectamente colocados para la batalla final en el Waste Management Phoenix Open. Cada uno a su manera se las ha compuesto para estar metido en la pelea.
Mickelson y Rahm volverán a jugar juntos este sábado: partidos de tres por dos tees (19.10 hora peninsular española)
Y lo que es aún mejor, volverán a jugar juntos en la tercera ronda en el TPC Scottsdale. Es más, se repite completo el partido, ya que este sábado se jugará de tres en tres por dos tees, y Xander Schauffele, también con -7, estará de nuevo con ellos. Las vibraciones, como punto de partida, no son malas.
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Lo cierto es que da la sensación de que Mickelson y Rahm se van alimentando uno al otro en el campo. Hablan mucho, ríen, comentan la jugada y lo celebran todo. Cada golpe bueno de uno es saludado por el otro con un choque de manos o puños. Muy buen rollo.
«Me encanta tener cerca a Jon, tiene muchísima energía y es muy divertido»
El propio Mickelson, tras la segunda ronda, confirmaba ayer que se lo pasa pipa con el español. “Ha sido fantástico jugar con Jon estos dos días. Me encanta tenerlo cerca. Es uno de mis jugadores favoritos para estar con él. Tiene muchísima energía. Es divertido tenerlo al lado y es muy divertido verlo jugar porque tiene muchísimo golf. Ha sido magnífico su choque de manos tras el putt del birdie en el hoyo 16”, comentaba.
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En este mismo sentido, por ejemplo, el gesto de Rahm de salir a jugar el hoyo 16 con la camiseta de Pat Tillman, exjugador de fútbol americano de Arizona State que murió en acto de servicio en la guerra de Irak y que se ha convertido en un símbolo de la universidad, gustó mucho a Phil. “Su gesto en el 16, con la camiseta de Tillman, ha sido fenomenal. Él representa muy bien a Arizona State y es muy bonito ver cómo está la gente con él, cómo lo apoya. Es muy divertido para nosotros jugar juntos”, remató.
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Y además de divertido, a veces tiene también algunos frutos más tangibles. Por ejemplo, en el hoyo 16. Mickelson admite que el putt de Jon le ayudó mucho a meter el suyo. “Él tiró antes y vi por el comportamiento de su bola una caída en la que antes yo no me había fijado. Eso me hizo cambiar mi forma de tirar el putt y por eso lo pude meter”, confesaba Phil tras la ronda. Por supuesto, a la salida del green del 16, le esperaba Jon con el puño cerrado para seguir celebrando. Así que, señores, sigan ustedes a lo suyo, pasándoselo en grande en esta tercera jornada.
