Viktor Hovland (-20) ha conquistado el Mayakoba Golf Classic. Es su segunda victoria en el PGA Tour. La segunda en menos de diez meses. El joven terremoto noruego no sólo encadila por sus triunfos y esa sonrisa tan suya de no haber roto un plato en su vida. Su principal valor es cómo gana. Lo hizo en febrero en Puerto Rico metiendo un putt de birdie en el hoyo 18 para ganar por una (sí, llegando también a -20) y lo ha vuelto a hacer en México. Ha metido el putt que tenía que meter. El del hoyo 18. El que separa a los que ganan de los que no. El que no metió Aaron Wise (-19), un rival enorme que se fue agigantando conforme avanzaba la vuelta. Wise falló. Hovland acertó. Y a Padraig Harrington se le cayó un hilo de baba en el sofá de su casa pensando en la Ryder Cup.
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Algo raro tendría que pasar para que este nórdico que pega a los hierros con la ayuda de Thor no esté defendiendo a Europa en la próxima gran batalla contra Estados Unidos. Hovland juega muy bien algo. Es sólido y consistente desde el tee, fabuloso con los hierros y patea de una manera más que solvente, sobre todo bajo presión. Lo que cualquier capitán querría para su equipo. Precisamente, este domingo empezó a jugar mejor cuando Wise se le echó encima. Justo cuando el peculiar trofeo de Mayakoba se puso en peligro, Viktor desplegó un golf de máximo nivel. Hizo un birdie fácil en el 13, respondió con otro más en el 14 tras otro hierro marca de la casa, se le escapó uno fácil en el 15 y remató en el 18 con un putt espléndido de unos tres metros. No sólo es ganar, sino cómo se gana los torneos. Hovland es de los que lo agarran por el cuello y no los suelta.
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No fue una domingo fácil para nadie. El torneo llegó a los últimos nueve hoyos con casi una decena de jugadores separados por dos golpes. Iba a ser una guerra sin cuartel. Sólo para los más fuertes. Tony Finau, un domingo más, se diluyó en los instantes de máxima presión, Emiliano Grillo no llegó a encontrarse cómodo en toda la vuelta, Tom Hoge resistía de manera brava, Adam Long venía con toda la caballería, como Harris English o Lucas Glover… Para ganar había que subir el nivel en los hoyos de la verdad, y sólo fueron capaces de hacerlo Hovland y Wise.
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El noruego ha jugado de tee a green como los auténticos ángeles en una jornada marcada por la lluvia intensa y un campo muy pesado, largo y muy receptivo. Era un día para grandes hierros y Hovland los lleva de serie. Además del talento, tiene garra y nervios de acero. Normal que Harrington se frote las manos… Y todos. Con esta victoria, se mete en un club más que selecto. Desde el año 2000 sólo seis jugadores han conseguido dos triunfos a la edad de 23 años, dos meses y 18 días… o más jóvenes. Hovland se une a Sergio García, Rory McIlroy, Jordan Spieth, Jon Rahm, Anthony Kim y Si Woo Kim. Casi nada con el muchacho.
