Riviera Country Club nunca defrauda. Es uno de los campos más bonitos, con una historia más rica y mejor presentados del PGA Tour. El Genesis Invitational es un torneo regular del calendario, pero realmente desprende aroma a cita grande. Merece ser situado en la balda de los Campeonatos del Mundo, Playoffs de la FedEx o el THE PLAYERS. Así luce por participación y por el escenario. Semana para disfrutar porque además todo lo que se viene contando en las últimas horas del campo invita a que nos frotemos las manos. Nos metemos en harina…
Dustin Johnson y su alucinante y singular relación con Riviera
Dicen los jugadores que Riviera está mejor presentado que nunca… y eso son palabras mayores. El campo de Los Ángeles, seguramente el más cinematográfico del mundo, está siempre o casi siempre impecable. Este año han ido un paso más allá. «Nunca lo había visto en estas condiciones. Está espectacular». Son palabras de Dustin Johnson, catedrático de Riviera. Aquí ha jugado de forma consecutiva los últimos trece años y ha rendido mejor que ningún otro jugador. «Es uno de mis campos favoritos. Me gusta porque hay que jugar casi todos los palos y siempre es un desafío. Hay que pegar en los sitios correctos y el margen de error es pequeño. Me gustan los campos difíciles», afirma.
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Y este año Riviera va a estar complicado… La razón es que tanto las calles como los greenes están firmes y rápidos. No hay mejor defensa para un campo de golf. Es un recorrido muy técnico. Salvando las distancias es similar a Valderrama. No sólo hay que ponerla en la calle, sino que hay que ponerla en una porción concreta de la calle para poder tener el mejor ángulo para atacar la bandera. Esta precisión con el fairway duro es mucho más complicada, ya que hay que calcular cuánto puede rodar la bola…
Los greenes de Riviera suelen ser su mejor defensa. No es un campo muy largo, pero tampoco le hace falta. Hay que estar muy fino con los hierros para dejarla cerca de bandera y es de obligado cumplimiento estar por debajo del hoyo. Los putts cuesta abajo son un dolor de muelas. Obviamente, con los greenes duros es más difícil dejar la bola cerca. Acuérdense del US Open. Hay que hacer más cálculos, buscar una bola más alta y tratar de pegar con los hierros más cortos posibles para tener más control.
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Calles y greenes duros. Condiciones exigentes. Es lo que cuentan los jugadores de Riviera a unas pocas horas de que empiece el torneo. Nos gustan estas condiciones pensando en Sergio García y Jon Rahm, los dos españoles que compiten esta semana a la vera de Hollywood. Ambos se mueven como peces en el agua en las condiciones duras, especialmente cuando se trata de calles y greenes duros. El ejemplo de Sergio es paradigmático. En los últimos 16 años del torneo sólo en dos ocasiones se ha ganado con un resultado de un dígito bajo par. Fue en los años 2012 y 2015. Sergio acabó en las dos en el top ten. Mientras, aún está fresco en el recuerdo lo que hizo Jon Rahm en el Memorial el año pasado, seguramente el test más duro en un torneo regular del PGA Tour en todo 2020. A los españoles les van las curvas y Riviera viene juguetón este año…
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Las condiciones meteorológicas no van a ser complicadas. Jueves, viernes y domingo va a soplar el viento, pero de una manera moderada. El día más picante será el sábado, donde las rachas podrían alcanzar una intensidad por encima de los 30 kilómetros por hora. Esto ya se deja sentir en Riviera, aunque no sea ningún vendaval.
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Con estos ingredientes puestos sobre la mesa, la gran pregunta del millón es si esta semana se ganará con un dígito bajo par o se superará el -10. No tenemos una bola de cristal para saberlo. La media de golpes del ganador en Riviera suele rondar los -12 ó -13, por lo que ese -10 apunta maneras, aunque estos tipos son tan buenos que no hay que descartar ni mucho menos ver a algún jugador rondando el -15 o mejor. En cualquier caso, todo lo que sea estar cerca del -10 o por debajo serían buenas noticias para los nuestros.
