Patrick Cantlay (-12) es el nuevo líder del BMW Championship después de la tercera jornada. El vigente campeón de la FedEx Cup ataca de nuevo. Y lo hace en su terreno. En un torneo que ya ganó el año pasado, aunque fuera en otro escenario, y que lo catapultó para alzarse después con la FedEx Cup. Si gana esta semana volverá a llegar primero a la final de Atlanta. Si fuera Fray Luis de León ahora mismo estaría pronunciando el famoso «decíamos ayer…».
Su manera de cazar el liderato ha sido cuanto menos curiosa. Lo ha conseguido siguiendo el camino más largo y difícil. Ha metido una pelota desde la calle para eagle a poco menos de 100 metros y ha embocado también un putt de unos 13 metros y otro de nueve. Ha hecho cosas que habitualmente no pasan en una ronda. Es más, habitualmente no pasan en una semana completa y hay jugadores que pasan meses e incluso un año entero y no ven algo así junto en 18 hoyos.
Sin embargo, por ponerlo todo en la balanza, también ha fallado lo más fácil. Se le han escapado hasta tres putts de un metro, dos para par y uno para birdie. Sólo por comentar lo más sangrante, ya que alguno que otro de menos de tres metros también se le han escapado. Quizá todo se haya terminado equilibrando, pero es imposible no pensar dónde estaría Cantlay si no hubiera hecho esas tres concesiones.
Sea como fuere, Cantlay no lo va a tener fácil para ganar este domingo. Para empezar tiene prohibido hacer más regalos, ya que estaremos todos de acuerdo en que será imposible que vuelva a repetir dos canutos de esa dimensión y el eagle desde la calle. Y para acabar porque hay una manada de lobos a su espalda.
El torneo está impresionante, digno Playoff de la FedEx Cup. Casi no falta nadie en la parte alta de la clasificación. A un golpe de Cantlay están Schauffele y Stallings, que lucha por meterse por primera vez en su carrera en la Final de Atlanta. A dos impactos se encuentran Adam Scott y Scheffler y a tres aparecen Morikawa y Wise. Entre los 20 primeros están Jon Rahm (a siete golpes), Matusyama, Sam Burns, Shane Lowry, Cameron Young, Hatton, McIlroy o Sungjae Im. Casi nada al aparato. Sólo faltan Justin Thomas y Tony Finau, más allá de Zalatoris, que se ha retirado con unas molestias en la espalda.
Puede parecer un tópico, pero realmente este domingo puede ocurrir cualquier cosa y puede ser determinante para decidir el campeón de la FedEx Cup. Quien gane mañana tendrá muchas opciones de salir primero del ranking y por tanto llegar con ventaja a la gran final de East Lake. Hay mucho en juego.
Los dos grandes damnificados de este segundo Playoff a falta de 18 hoyos serían Davis Riley y Tom Kim. Los dos llegaron muy bien metidos entre los 30 mejores y ahora mismo estarían fuera en la proyección. Al bueno de Kim se le está haciendo largo. No olvidemos que es el séptimo torneos consecutivo que juega.
