Jon Rahm no estaba teniendo su mejor día de golf en el BMW Championship este viernes. La bola de nieve iba creciendo. Venía de hacer 73 golpes en la primera jornada en el Wilmington Country Club y la dinámica no parecía cambiar en el comienzo de la segunda vuelta. Empezó con bogey en el hoyo 2 y en el 7, par 3, se encontraba también en una posición complicada, a la derecha del green. Es justo ahí cuando se produjo esta historia…
Hideki Matsuyama, su compañero de partido, había empezado la ronda de manera diametralmente opuesta al de Barrika. El japonés había hecho cuatro birdies en los primeros seis hoyos y se estaba acercando a la cabeza. Entonces, en el 7, falló también por la derecha, como Jon. La bola se le quedó en una zona fea, en el rough, muy pegada al búnker, pero con una situación bastante inestable.
Matsuyama realizó una swing de prácticas en el rough para probar cómo estaba la hierba. Lo cierto es que no lo hizo cerca de la bola, pero justo después la pelota se empezó a mover y acabó cayendo al búnker, quedándose en una posición mucho mejor de la que estaba inicialmente. El nipón, con cara de asombro, miró a su caddie y llamó a un árbitro para consultar lo que debía hacer.
Obviamente, lo primero que hizo el árbitro al llegar a la posición donde estaba Matsuyama fue preguntarle directamente si pensaba que la bola se había movido como consecuencia directa de su swing de prácticas. De haber sido así, habría recibido la correspondiente penalidad.
Fue en ese instante cuando intercedió Jon en favor de Matsuyama. El golfista español fue tajante. «La bola se podía haber caído al búnker en cualquier momento. Él no hizo nada para que se moviera», explicó sin dar ningún margen a la duda.
Después de la intervención de Jon, el árbitro decidió permitir a Matsuyama jugar su segundo golpe desde el búnker, en una posición mucho mejor que la anterior. El japonés salvó el par y mantuvo el buen ritmo de su vuelta para terminar con un resultado de 67 golpes. Rahm, por contra, hizo bogey en ese mismo hoyo y se colocó +2 en el día.
Esto es lo que dice la Regla 9 del golf en referencia a esa situación:
Propósito: La Regla 9 cubre un principio fundamental del juego: “juegue la bola como reposa.”
- Si la bola del jugador queda en reposo y posteriormente es movida por fuerzas naturales como el viento o el agua, el jugador normalmente deberá jugar desde su nuevo punto de reposo.
- Si una bola en reposo es levantada o movida por cualquier persona o por una influencia externa antes de ejecutar el golpe, la bola debe reponerse en su punto de reposo original.
- Los jugadores deberían tener precaución cuando están cerca de cualquier bola en reposo, y un jugador que cause el movimiento de su bola o la del contrario, normalmente incurrirá en penalización (excepto en el green).
