Rafael Cabrera Bello estaba plenamente satisfecho tras su impresionante última vuelta en Houston que lo llevaba a la cuarta plaza final. No podía ser de otra manera.
Pleno control de la bola y el juego. «He estado jugando el mejor golf de mi vida en lo que llevamos de año y ha sido un día más en este sentido. He sentido un gran control del juego. He pegado a la bola muy bien y me voy con grandes sensaciones».
Cerca de la victoria justo antes de jugar su primer Masters. «Comenzaba la última ronda a seis golpes del líder y, aunque nunca sabes lo que puede ocurrir, en el momento de acabar sí parecía que me iba a quedar corto por uno o dos golpes. Pero de todas maneras ha sido un gran día de golf y una gran semana y estoy feliz de llegar a Augusta de esta manera».
Aún pudo ser mejor… «He conseguido evitar casi en todo momento los problemas y hoy he jugado muy sólido. Ha sido un golf espectacular, realmente, hasta el punto de que podía haber hecho un resultado aún más bajo, absurdamente bajo porque me he dado oportunidades casi en cada hoyo. De todas maneras, por supuesto, ha sido una gran vuelta. El sábado fue algo parecido, lo que pasa es que tuve un inicio más lento con nueve pares seguidos para empezar la vuelta.
El eagle del hoyo 12. «Habían adelantado el tee y se podía llegar a green. Yo tenía que seguir moviéndome en la clasificación y sentí que era mi día, así que fui a por ello. Pegué un gran golpe, tuve un bote bueno y la bola se quedó a algo más de un metro para eagle».
La gran decisión: jugar o no en Estados Unidos la temporada 2016-17. «Es una posibilidad, sí. Soy feliz jugando en Europa, que es la que ha hecho que mi golf sea lo que es hoy en día. También sería feliz jugando un poco más aquí o compaginando ambos calendarios, como hacen otros jugadores. Es algo que todavía tengo que pensar, aunque quizá todavía necesito crecer un poco más como jugador para ser capaz de jugar ambos circuitos con comodidad».
