Con la lluvia de petrodólares de las nuevas LIV Golf Invitational Series bañando en billetes al número 126 del mundo, el sudafricano Charl Schwartzel, el PGA Tour responde de la mejor manera posible: con un sensacional torneo en Toronto en el que hasta tres jugadores del top 10 del ranking mundial de golf pelearán mañana por la victoria. Entre ellos, el campeón defensor, Rory McIlroy (-11), uno de los golfistas que con más vehemencia han defendido a la gira americana ante la irrupción saudí.
El norirlandés dejó el pasado miércoles durante su rueda de prensa previa al RBC Canadian Open una frase lapidaria en esta guerra entre circuitos: «Cualquier decisión que tomes en tu vida que sea puramente por dinero, generalmente no termina yendo por el camino correcto». Y está dispuesto a demostrarlo reeditando mañana el título en el St. George’s Golf & Country Club dejando claro que los ceros del cheque del ganador (1.566.000 dólares en este caso, menos de un tercio de lo que recibirá Schwarzel por su triunfo en Londres) son lo menos importante en esta historia.
This is awesome.
Dart from @McIlroyRory on 18. The crowd reacts accordingly 🔊 pic.twitter.com/nfjXzJwmJd
— PGA TOUR (@PGATOUR) June 11, 2022
Rory ha brillado hoy con una fantástica vuelta de 65 golpes con seis birdies y un solo bogey para escalar un puesto y situarse colíder, lanzado hacia su objetivo de repetir el triunfo que logró en este mismo evento en 2019, última vez que se disputó hasta esta semana por la pandemia. Aunque parar lograrlo tendrá que superar a un imparable Tony Finau (-11), colíder tras entregar la mejor tarjeta del día, un tremendo 62, y resistir el ataque de dos de los mejores jugadores del OWGR.
Justin Thomas (-9), número seis del mundo, ha protagonizado en este ‘moving day’ en Canadá una remontada espectacular, ganando 18 posiciones para situarse tercero empatado, a dos golpes de los líderes, con una ronda de 63 golpes. Y Sam Burns (-9), noveno en el OWGR, tampoco se ha quedado atrás con un 65 que le permite estar también a un par de impactos de la cabeza. Junto a ellos resisten a duras penas Wyndham Clark (-9) y Alex Smalley (-9), pero sin rendirse.
62 for @TonyFinauGolf 🔥
A perfect ending to an incredible round @RBCCanadianOpen. pic.twitter.com/s93ccUIDe5
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Sin olvidar a nombres relevantes como los de Sebastián Muñoz (-6) o Matthew Fitzpatrick (-6), ya que el Número 1 del mundo Scottie Scheffler (-3) se ha quedado en tierra de nadie, la ronda final de este RBC Canadian Open se presenta como la ocasión perfecta para dejar claro que a día de hoy, no hay comparación posible en lo que a jugadores y nivel de golf se refiere entre el PGA Tour y cualquier otro circuito del mundo. Ni por muy cuantiosos que sean los premios…
Por desgracia, en esta pelea por los primeros puestos no podrá estar el español Rafa Cabrera Bello (+3), al que su vuelta de 72 golpes de hoy aleja de manera prácticamente definitiva de cualquier posibilidad de pelear por una buena posición que le permitiera sumar los puntos que necesita para intentar recuperar la tarjeta. Las oportunidades se le acaban al canario, que tendrá que empezar a pensar en un plan B para la próxima temporada…
Me parece genial lo que dice
Rory sobre el dinero y la vida en general, puedo compartirlo, pero no es coherente, desde mi punto de vista, con lo que hace el; si el da prioridad al circuito americano frente al europeo es y ha sido por dinero siempre, si hay jugadores asiáticos que han estado jugando el europeo frente al asiático ha sido y es por dinero. No comprendo ahora esas reticencias cuando el dinero ha estado fastidiando a unos circuitos frente a otros precisamente por su capacidad de tenerlo en más cantidad. PGA nos lleva privando a los aficionados europeos de poder disfrutar cada semana in situ de nuestro mejores jugadores precisamente por dinero y todos lo hemos comprendido, ahora
parece que está mal visto porque el perjudicado es el que “mandaba” hasta ahora.
Más les vale a unos y otros sentarse y buscar acuerdos si no quieren acabar en una guerra de buscar desprestigiarse mutuamente.
La calidad en el juego mata billetera. Me quedo con la PGA. McIlroy y Finau nos hicieron disfrutar mucho! Y las transmisiones de la PGA son fabulosas.
A día de hoy no hay color, indiscutiblemente, cualquier aficionado preferirá ver el cuarto día del. Canadian antes que el de London ayer, pero me sorprende la reticencia “moral” que muestran hacia la LIV los que hasta ahora han decidido jugar precisamente donde más dinero ha habido. Como buenos profesionales que son, por supuesto.
Palabras perfectas de Moisés peinado perez
Si muy ciertas. Mucha hipocresía. Según estadísticas sólo el 1% de los jugadores de golf viven de su juego. El deporte de por sí es elitesco. En mi caso no puedo practicarlo, y me encanta verlo por televisión. Pienso que al final de todo, la liga rebelde ayudará a fortalecer el PGA Tour indirectamente. Ya esta semana se torna interesante, el US Open será el primer encuentro PGA Tour vs LIV Golf. Agarren palco y diviértanse.