Rafa Cabrera Bello (-3) ha puesto fin a su participación en el Charles Schwab Challenge del PGA Tour con una muy buena vuelta de 67 golpes que le permitirá acabar el torneo probablemente dentro de los 25 mejores y, en consecuencia, podrá subir algunas posiciones en la FedEx Cup. No serán muchas, pero sí valiosas en su pelea por mantener la tarjeta del circuito americano.
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En el momento de acabar su ronda, su resultado de 67 golpes era el mejor en la casa club. Ha firmado dos birdies, un eagle y un solitario bogey. Su comienzo de vuelta ha sido estratosférico, con un tres de fábula en el hoyo 1, par 5, embocando desde la calle, y un birdie magnífico en el 2 metiendo un putt de poco más de dos metros. Sus primeros nueve hoyos, de hecho, han sido para enmarcar. No ha fallado la primera calle hasta el hoyo 10 y en los primeros once sólo se ha dejado un green por el camino. Ha jugado muy bien y ha podido hacer incluso un resultado aún mejor.
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Sin duda alguna, lo mejor que ha hecho hoy Rafa ha sido el juego largo. Ha cogido 12 calles y 14 greenes. Estos números son brillantes en cualquier recorrido, pero cobran aún más relevancia en un trazado complicado como Colonial Country Club. De estas dos cifras, nos vamos a quedar con esas 12 calles. Sólo en cuatro rondas en lo que llevamos de año en el PGA Tour han obtenido una mejor cosecha. Se dice pronto. Ha jugado 26 vueltas en el circuito americano. No obstante, lo más curioso no es que haya estado tan certero desde el tee, sino que hoy ha conseguido superar al fin un misterioso y recalcitrante conjuro. Concretamente, en las cuatro ocasiones anteriores en las que estuvo igual de bien o mejor desde el tee jugó sobre par. Raro, raro, raro.
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Los desarrollamos. En tres ocasiones cazó más calles que hoy. Fue en la tercera ronda del Valero Texas Open y en la primera y tercera del WGC Workday. En esas tres vueltas cogió 13 calles y sólo falló una. Pues bien, sus resultados fueron de 78 en el Valero y 73 y 74 en el WGC. En la cuarta ocasión que se mostró tan acertado desde el tee como hoy, primera ronda del AT&T Pebble Beach Pro Am, cogió 12 de las 14 calles, como este domingo, y firmó 73 golpes. Otra vez sobre par. No dirán que no es casi paranormal…
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Por eso, que hoy haya estado tan bien desde el tee y haya conseguido hacer 67 golpes, once menos que en el Valero Texas Open, por ejemplo, es motivo de celebración. Obviamente, más allá de conjuros y alineaciones planetarias extrañas, este paso adelante de Rafa está relacionado directamente con el rendimiento de los hierros, una parcela que lo tenía muy preocupado desde que aterrizó en el PGA Tour procedente de la Gira del Desierto y que de dos semanas hasta aquí parece estar resolviendo. Hace más de un mes cazar una calle para Rafa era algo positivo, cómo no, pero no garantizaba nada. Ahora, más cerca de su mejor versión con los segundos tiros, coger un fairway es sinónimo de crearse en un porcentaje alto una ocasión de birdie. Hoy, de hecho, ha pateado para birdie desde menos de seis metros en seis ocasiones, sin contar la que metía para eagle desde la calle en el hoyo 1.
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Una buena remada dominical de Rafa para celebrar el Día de Canarias y terminar con una fea costumbre.
