Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Rafa no sale nada mal parado de sus encuentros con el oso
El canario acumula tres bajo par según la media registrada en los hoyos 15, 16 y 17 del PGA National desde 2007

Rafa no sale nada mal parado de sus encuentros con el oso

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Rafa Cabrera Bello y su hermano y caddie, Miguel, a la entrada de la trampa del oso, hoyo 15 del PGA National. © Rafa Cabrera Bello

El PGA Tour pisa esta semana un terreno casi sagrado. El PGA National de Florida es uno de los escenarios míticos del circuito americano. Campo de Jack Nicklaus. Sede de la trampa del oso. Del Oso Dorado, claro. Un rincón trágico de tres hoyos, 15, 16 y 17, que cada año se convierte en un vertedero al que van a parar muchas buenas vueltas.

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Son dos pares 3 (15 y 17) y un par 4 donde el viento se arremolina y el agua, mucha agua, ejerce de imán hipnotizador con las bolas. Desde 2007, primer año que el Honda Classic se jugó en el PGA National, se han disputado 6.059 rondas de competición oficial y han pasado por allí 570 jugadores diferentes. El balance es terrorífico: 1.515 bolas al agua. Sólo 124 jugadores han pasado por allí sin ‘mojarse’.

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Este tramo de tres hoyos es el cuarto más difícil del calendario regular del PGA Tour, sólo superado por Quail Hollow (16, 17 y 18), Pebble Beach (8, 9 y 10) y Muirfield Village (16,17 y 18). Se cuenta desde 2007 y con un mínimo de diez torneos jugados. El resultado medio en esos tres hoyos en las 6.509 rondas es de casi cuatro sobre par (+3,906). Una trampa mortal.

El único español que se verá las caras este año con el mítico oso es Rafa Cabrera Bello. Lo de verse las caras con el oso es figurado, pero también literal, y es que en el tee del hoyo 15 hay una figura gigante de un oso que da la bienvenida con un aspecto muy poco amistoso. Más o menos viene decir: ahora os toca sufrir, amigos míos…

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Lo cierto es que a Rafa no se le ha dado nada mal esta maldita trampa. Que el canario nos perdone por escribirlo antes del torneo. No se trata de llamar al mal fario ni nada de eso, es una realidad objetiva. El golfista de Maspalomas ha jugado dos años el Honda Classic, en 2017 y 2018, con un total de ocho rondas. Su balance en estos tres hoyos es de un más que eficiente uno sobre par. Ha hecho 19 pares, ocho de ellos en el hoyo 17, tres bogeys, dos en el hoyo 15 y uno en el 16, y dos birdies, ambos en el 15, el hoyo más dañino de esta trampa del oso.

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Partiendo de la media de golpes registrado en estos tres hoyos en los 14 años de historia en el PGA National del Honda Classic, Rafa lleva un parcial fantástico de tres bajo par respecto a la media. En cuanto a bolas al agua, tampoco lo ha hecho nada mal nuestro golfista. Se fue al lago la primera vez que pisó la trampa, en el hoyo 15 en 2017, y nunca más… Lleva 23 hoyos consecutivos sin mojarse. No está nada mal si tenemos en cuenta que sólo hay 15 jugadores que han jugado al menos ochos rondas en la trampa del oso y no han mandado ninguna bola al agua. Está entre los mejores.

Los resultados acumulados más bajos en estos tres hoyos desde 2007 son para Russell Knox y Adam Hadwin, ambos con seis bajo par, mientras que Ryan Palmer, que no juega este año, es el gran asaeteado por la trampa: ha mandado 17 bolas al agua.

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