Adam Hadwin (-10) y Ryan Armour (-10) son los colíderes del 3M Open después de firmar sendas tarjetas de 65 golpes en el TPC Twin Cities (Blaine, Minnesota). Canadiense y estadounidense partirán mañana en la jornada del movimiento con un golpe de ventaja sobre Bo Hoag, Chez Reavie, Jhonattan Vegas y Roger Sloan (otro canadiense en la pelea).
En realidad la clasificación está muy apretada, pues la diferencia entre los líderes y los últimos que han pasado el corte es de ocho golpes, así que los cambios durante el fin de semana todavía pueden ser importantes. Los dos españoles presentes en tierras de Minnesota, Rafa Cabrera Bello (-5) y Sergio García (-2), han pasado el corte y por lo tanto todavía tienen a tiro casi cualquier objetivo.
Rafa arrancaba de modo parecido al del jueves: muy fuerte (tres birdies en los primeros cinco hoyos de su vuelta, saliendo por el 10). Y terminaba la vuelta también de forma similar a la de la primera jornada: con bogeys. No obstante, el registro de hoy de 68, en condiciones más ventosas, tiene su valor y demuestra que el juego del español sigue por la buena senda. De hecho, al canario se le ha visto casi en todo momento en pleno control de la situación, jugando con mucha templanza, metiendo también algún purito, de esos que sazonan la vuelta, y por momentos mirando al liderato más que a otra cosa (a falta de tres hoyos tenía un acumulado de -7 y en aquellos momentos estaba a sólo dos golpes de la cabeza).
Terminaba con bogeys en los hoyos 6 y 9, pero apenas está a dos golpes del top ten y, en definitiva, con posibilidades reales de meterse incluso en los últimos partidos del domingo. “Los líderes no están muy lejos y yo, en la situación en que me encuentro, necesito buenos resultados. Quedan 36 hoyos por delante y hay que lucharlo”, señalaba a Tengolf nada más terminar la ronda.
En cuanto a Sergio, su ronda se ha dividido en dos partes muy diferenciadas. Una, la primera, de apenas tres hoyos y de perfil trágico, pues arrancaba con problemas desde el tee y con un doble bogey en el hoyo 2 y un bogey en el 3 que prácticamente lo dejaban fuera de juego. Y otra mucho más larga (los quince hoyos restantes), en la que el castellonense mostraba su mejor versión de tee a green, procurándose muchas opciones de birdie (una en cada uno de esos quince hoyos, realmente) y, por ejemplo, cazando de dos los greenes en los tres pares 5 del recorrido. Sergio iba a sumar cuatro birdies en este tramo y, en honor a la verdad y visto su despliegue de juego, el resultado se le quedaba corto.
Si consigue calentar el putter durante el fin de semana, todavía puede tener algo importante que decir, aunque hoy también hay que apuntarle un gran birdie en el hoyo 9 después de enchufar un espléndido purito de casi nueve metros. El castellonense se sentía orgulloso de esa capacidad de reacción, después de tan accidentado e inesperado arranque, tal y como reconocía a Tengolf una vez firmada la tarjeta.
