Contaba David Durán este jueves en la Bola Provisional, el podcast de Ten Golf, la espectacular media de golpes de Jon Rahm desde el nacimiento de Eneko, el segundo hijo del golfista vizcaíno. En 12 torneos había jugado 47 rondas y la cuenta salía a 67,48 golpes cada una. Bestial. ¿Vértigo? Cero.
65 golpes hoy en Riviera y ya está arriba en el Genesis Invitational. Y el contador bajando. Rahm puede hasta con el gafe del comentarista, ya saben, ese que tantas veces parece que se repite, que basta que un periodista diga lo bien que está jugando éste o aquel jugador para que acto seguido se venga el batacazo. Nada. Jon es inmune también a las pamplinas.
El asunto es que Rahm no baja el pistón y sus números empiezan a ser escandalosos. Va de festín en festín. Lo mismo da que sea el Sentry, en un campo donde los birdies caen por castigo, en el American Express, jugando con un amateur a su lado y en tres recorridos diferentes, en Torrey Pines y su mística, en el Phoenix Open entre alaridos, o en el exigente Riviera Country Club. Jon arrasa por tierra, mar y aire. Lleva 17 rondas de golf en 2023 y ha jugado 14 veces por debajo de 70 golpes. Además, es la sexta ronda de 65 golpes o menos. Si seguimos nos acaba estallando la cabeza.
Rahm ha igualado hoy su mejor registro de siempre en Riviera. Curiosamente, la otra vez que hizo 65 fue en la última ronda del año pasado, por lo que en sus últimos 36 hoyos en el recorrido angelino acumula un parcial de doce bajo par. El récord de este torneo en este campo es de -20. Hagan ustedes mismos la progresión del muchacho. También ha igualado hoy el mayor número de birdies en 18 hoyos en Riviera. También hizo siete en la última vuelta de 2021.
Y a pesar de todo, lo más increíble de esta catarata de datos asombrosos es que Jon ha hecho 65 golpes saltándose a la torera el manual del buen jugador de Riviera. Sí, esa orden no escrita que dice que para hacer pocas en este complicado trazado, y más con el rough de este año, espeso y bien alimentado, es imprescindible coger calles. Hoy ha cazado seis y se ha metido en algún que otro lío. Cierto es que ha tenido mucha suerte en el hoyo 8, el penúltimo del día, en una bola que iba directa al fuera de límites por la izquierda hasta que ha rebotado en un árbol salvador y la ha devuelto al rough. Quitando ese momento de suerte, la realidad es que Jon ha pegado hierros muy buenos desde el rough y se ha generado ocasiones de birdie desde posiciones que no parecían las mejores.
Muy bien con los hierros (ha dado una exhibición en los pares 3 con tres de cuatro birdies y casi un hoyo en uno en el 16) y letal con el putter. Qué cómodo se le vuelve a ver a Rahm con este palo en las manos. Y que dure. Se le puede escapar alguno, como el del hoyo 12, muy corto de birdie, pero está inspirado y metiendo desde distancias que son definitivas y que van desde tres a los seis metros. Hoy ha metido cuatro de esos. No es poca cosa.
Rahm se ha situado arriba en la clasificación tras su excepcional puesta en escena. Está segundo a un golpe de Max Homa (-7). Cuidado con Homa que ya ganó este torneo en el pasado, es vecino de Riviera y ya las tuvo tiesas con Jon hace tres semanas en Torrey Pines en un duelo que se decantó del lado del norteamericano. Homa y Rahm. Rahm y Homa. Los dos grandes protagonistas del PGA Tour en este arranque de 2023.
