Este jueves arranca el Genesis Invitational en el Riviera Country Club, uno de los escenarios más legendarios del PGA Tour. Más allá de que en tres años cumpla el centenario de su nacimiento, que se hayan disputado aquí un buen puñado de Grandes (también se celebrarán aquí los Juegos Olímpicos en 2028) y que sea el recorrido favorito de las estrellas de Hollywood, lo que más destaca de Riviera es el propio trazado, la exigencia. No necesita tener un gran metraje para sacar hasta la última gota de sudor a los mejores del mundo.
La historia no ofrece ninguna duda. Sólo en una ocasión el ganador llegó a -20, Lanny Wadkins en 1985. Además, de las últimas veinte ediciones del torneo celebradas en este campo, en más de la mitad no se alcanzó el -15 para ganar. Es un campo duro, complicado y se hace terrorífico en cuanto sopla el viento con generosidad, algo que, por suerte para los jugadores, no está previsto esta semana.
No obstante, dentro de la dureza de Riviera hay un tramo que es infernal. Son 1.500 metros, o lo que es lo mismo, los hoyos 12, 13, 14 y 15. Es la secuencia más dura del recorrido angelino y una de las más feroces del año en el PGA Tour. Arranca con dos pares 4, le sigue un par 3 y remata con otro par 4. Estos 1.500 metros se le han vuelto especialmente empinados y duros a Jon Rahm.
El golfista de Barrika afronta esta semana su quinta participación en Riviera. Su balance no es nada malo. Acumula en cuatro torneos un total de -26 y sus resultados son brillantes: 9º (2019), 17º (2020), 5º (2021) y 21º (2022). Curiosamente, en tres ocasiones acabó el torneo con un total de -7 y en la cuarta finalizó con -5. Se puede decir que tiene un balance muy ordenado en Riviera. Su peor vuelta es de 73 golpes (+2) y la mejor es de 65.
Eso sí, los 1.500 metros del 12 al 15 lo revientan cada año. Su parcial ahí es de +9, nada menos, lo que significa que en los 14 hoyos restantes hace -35. En 16 rondas disputadas, en esos 64 hoyos (cuatro por cada ronda) apenas suma tres birdies (uno en el 12, otro en el 13 y uno más en el 15), un bagaje muy pobre para los estándares de Jon. En el 14 aún no ha hecho ningún birdie. Su parcial histórico en el 12 es de +3, en el 13 lleva el par, en el 14 suma +5 y el 15 lo resuelve con +1. Es el infierno de Rahm… y otros muchos.
El hoyo 14 es el par 3 más difícil del campo históricamente en Riviera y el 15 es el hoyo más difícil prácticamente cada año. La secuencia arranca en el 12, un par 4 largo muy famoso porque en la parte derecha del green está el árbol de Humphrey Bogart. Por último, el 13 es otro par 4 cuya salida demanda un golpe de derecha a izquierda, una situación que no es la más cómoda para Jon.
De cómo puede escapar este año de ese infierno de 1.500 metros va a depender las opciones de victoria de Rahm esta semana. Nos atrevemos a vaticinar que todo lo que sea saldar ese tramo con el par o +1, hará que el golfista vizcaíno esté un domingo más peleando por el triunfo. Los tres últimos ganadores en Riviera han acumulado en ese tramo +2 (Niemann), PAR (Homa) y -1 (Scott).
Los hoyos a los que mejor rendimiento les saca Jon son el 1, par 5 con un parcial de -9, y el 11, otro par 5 en el que también acumulad un parcial de -9.
