Esta semana el DP World Tour regresa a Tailandia después de siete años de ausencia y lo hace con la disputa del Thailand Classic, que se juega en el exclusivo y bello recorrido del Amata Springs Golf Club (Chon Buri, Tailandia). En este campo se disputaron hasta cuatro ediciones de aquel Royal Trophy que enfrentaba a Europa y Asia, pero es ahora cuando se estrena en el circuito europeo con un torneo regular (en este campo, por cierto, también ganó Sergio García un torneo del Asian Tour en 2013).
Y si por algo es reconocido y reconocible este recorrido es por su hoyo 17, un par 3 corto con el green flotante y en isla. Tanto es así, que el acceso al green se hace en barca, pues no hay puente o itsmo que lo una a la tierra firme, como sí ocurre, por ejemplo, con el archi famoso 17 del TPC Sawgrass y con la gran mayoría de los (mal) llamados greenes en isla, que en realidad suelen ser ‘greenes en península’. El de este campo es en ISLA, así, con todas las letras y mayúsculas.
Estos jugadores suelen pegar un pitching wedge o similar en el 17 del Amata Springs, aunque pueda llegar a irse a los 139 metros de distancia, según el tee desde el que se juegue. Pero quizá este jueves, sobre todo en el turno matutino de juego, se vivan allí algunas situaciones dramáticas, puesto que en las primeras horas de juego va a soplar de lo lindo el viento, con rachas que incluso puedan rondar los 40 kilómetros por hora y que en este hoyo vendrán en contra y cruzadas de la derecha (dirección NE, ENE). Una guasa, vamos.
Después, el viento irá amainando según vayan pasando las horas, por lo que en principio se verán perjudicados los que salgan en las primeras horas de esta primera jornada. Y ya no es por el 17, que también, sino en general, puesto que en este campo, esta semana, va a haber que hacer muy pocas para de verdad aspirar al triunfo. Así es, puesto que no es un recorrido que intimide desde el tee y además tampoco hay mucho rough. Es un campo de segundos tiros. Quien más afilado lleve los hierros esta semana tendrá mucho ganado.
Curiosamente, de los ocho jugadores de la Armada española presentes en la cita, sólo uno, Santi Tarrio, sale a jugar en el turno matutino de juego del jueves. Los otros siete (Pablo Larrazábal, Rafa Cabrera Bello, Jorge Campillo, Nacho Elvira, Adrián Otaegui, Ángel Hidalgo y Alejandro del Rey) lo harán por la tarde. Si el parte meteorológico se cumple al dedillo, el gallego lo tiene más cuesta arriba de inicio, pero ya sabemos que estas cuentas y previsiones a veces se quedan en nada.
