Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Rahm y la rotunda prueba del algodón en los greenes

Rahm y la rotunda prueba del algodón en los greenes

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Jon Rahm. © Golffile | Ken Murray
Jon Rahm. © Golffile | Ken Murray

Como ha quedado explicado en las crónicas, el gran lastre que arrastra Jon Rahm en las dos primeras rondas del Sentry Tournament of Champions se encuentra en los greenes. El dato, basado absolutamente en las cifras que arroja el Shot Tracker de la página web del PGA Tour, es demoledor: el español ha firmado ocho birdies en 36 hoyos, pero no ha embocado ningún putt de birdie desde más allá de los cinco pies de distancia (o lo que es lo mismo, desde más allá de un metro y medio casi exacto).

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A partir de aquí, resulta muy interesante comprobar cuántos putts de birdie han enchufado los once jugadores que le preceden en la clasificación desde más allá de ese metro y medio. Es un dato parcial, ciertamente, pues sólo se contemplan los putts de birdie embocados, pero revelador en todo caso. Por ejemplo, el líder, Gary Woodland, ha metido 7 de sus 16 putts embocados de birdie desde más allá del metro y medio de distancia. Es decir, casi la mitad. El porcentaje es muy similar en el resto de esos once jugadores: DeChambeau (5/11), McIlroy (7/11), Tway (4/10), Leishman (5/12), Schauffele (4/10), Champ (6/11), Thomas (4/12), Poulter (5/11), Day (8/12) y Kizzire (6/7).

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En total, de los 123 putts de birdie que han embocado estos once jugadores en las dos primeras rondas, 61 se convirtieron desde más allá de los cinco pies (metro y medio) de distancia. Casi la mitad. Llama la atención, por supuesto, el acierto de Kizzire desde más allá del metro y medio, pues seis de los siete birdies que suma hasta el momento llegaban tras embocar putts a partir de los  tres o más metros de distancia, y tres de eso seis eran de más de seis metros…

El propio Woodland, asimismo, ha enchufado hasta cuatro putts desde más allá de los cuatro metros. Curiosa y casualmente, este jugador ha embocado siete putts de birdie desde más allá del metro y medio de distancia, como ha quedado dicho, y son precisamente siete golpes los que le separan de Rahm en la clasificación…

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La buena noticia es que Jon, apoyándose en un juego largo a prueba de bombas, ha conseguido mantenerse paciente y todavía tiene opciones de victoria. Necesitará, como en cualquier torneo si se aspira al triunfo, mejorar sus estadísticas de putt en ese amplio arco de distancia que va de los tres a los seis o siete metros, que es donde se decide realmente el ganador de cada semana.