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El de Barrika firma una ronda de 66 golpes para ponerse segundo

Rahm y una madera 5 en el hoyo 9 candidata a su particular «golpe del año»

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Arrancó el torneo el miércoles con una vuelta de 73 golpes que lo situaba en el puesto 104 empatado, haciendo peligrar incluso la posibilidad de pasar el corte. Se recuperó el jueves entregando una tarjeta de 67 impactos para dar un salto gigantesco en la clasificación hasta el puesto 14º empatado. Y hoy, con una estratosférica ronda de 66 golpes en el South Course de Torrey Pines, la segunda mejor del día, Jon Rahm ha dado el paso definitivo hacia el primero de sus dos objetivos en este torneo.

El de Barrika saldrá mañana a jugar los últimos 18 de la cita del PGA Tour en San Diego metido de lleno en la pelea por la que sería su tercera victoria consecutiva en el circuito americano. Después de ganar el Sentry Tournament of Champions de Hawái y el American Express del pasado fin de semana, el golfista español buscará este sábado el más difícil todavía para entrar en el selecto club de jugadores que han ganado en tres apariciones consecutivas en el circuito estadounidense. Así lo ha valorado Jon:

¿Cuál fue el secreto de su gran vuelta de hoy?

«Que nunca perdí la compostura. Cuando fallé el golpe de salida en el 12 por la izquierda o el del 18, no me descentré. terminé haciendo grandes tiros a green. Eso sería todo. Mantuve la paciencia y aproveché las opciones que tuve. Ojalá pueda seguir pegándole al driver mañana como lo hice ayer y hoy porque poniendo la bola en calle aquí puedes ser muy agresivo y darte buenas oportunidades. Hoy estoy orgulloso, por ejemplo, de mi segundo golpe en el 9, pero en general, estuve sereno durante todo el día».

¿Cómo volviste a afrontar ese tramo del 6 al 9?

«En realidad no es diferente a cualquier otro. Hay que pegarle bien desde el tee, en el 6 hice un gran segundo golpe y un birdie con dos putts. En el 7 otro gran golpe de salida para generar putts cómodos. Un putt cuesta arriba en el 6, dos metros cuesta arriba en el 7, menos de tres metros cuesta arriba en el 8… Y luego en el 9, la puse en la calle y pegué el que para mí es ya candidato a ser mi mejor golpe del año, me había tatuado esa madera 5 que hacía falta para ponerla en el centro del green. Tuve un putt de algo más de tres metros para eagle y lo metí. Soy agresivo por naturaleza, así que nada cambia en ese tramo de hoyos, la diferencia con los siguientes fue haber hecho mejores swings».

¿Te fijas en los demás cuando llega el final de un torneo o sólo en lo que haces tú?

«Honestamente, no podría decirte qué estaba pasando ahí fuera. Sé que Sam estaba 12 bajo par, pero no sé cómo está ahora mismo. El objetivo era acercarme todo lo posible. Estaba a ocho golpes al comienzo del día, así que ojalá sean sólo dos para mañana. Ese era el objetivo. Hice el trabajo que necesitaba hacer en mis 23 últimos hoyos para darme una oportunidad».

¿Cómo te sientes con tu juego? ¿Qué idea llevarás mañana?

«Ninguna en especial. Creo que ayuda el hecho de tener desventaja que recuperar. Todos vamos a fallar golpes, todos cometeremos errores, así que hay que ver si puedes minimizarlo, hoy lo hice».

¿Pero cómo te sientes tú?

«Sinceramente, bastante tranquilo. A ver, sí, hay presión, es obvio, pero vengo de ganar mis dos últimos torneos, así que tengo motivos para creer que puedo volver a hacerlo, no hay razones para pensar que no pueda lograrlo otra vez. He estado haciendo swings maravillosos toda la semana, y sigo mejorando. Así que espero que mañana siga así».

¿Te incomoda que te digan que eres el Número Uno del mundo?

«No, porque si mañana vuelvo a ganar y no llego al Número Uno, no me importará. Tengo la oportunidad de hacer algo increíble y si el ranking dice que soy el uno, el dos o el tres, no me importa, será algo muy, muy especial».

¿Qué opinas del apoyo de la afición en Torrey Pines?

«Siempre vienen cuando juego aquí. Es curioso, en muy pocos sitios me siento como si estuviera en España y este es uno de ellos. Recibo mucho apoyo y me encanta. Eso ayuda cuando estoy ahí fuera».

¿Es este tu campo de golf favorito o uno de ellos?

«Sí, ya lo fue antes de que hiciera algo aquí, cuando vine por primera vez me di cuenta de que era un campo maravilloso y se adaptaba a mis puntos fuertes. Y por si fuera poco, me ha ido muy bien aquí».

¿Qué tuvo de especial ese golpe en el 9 para que lo veas como candidato a tu golpe del año?

«El hecho de que podría ser la décima vez que lo intento y finalmente lo logré. He visto a otros jugadores hacerlo, pero estamos hablando de un tiro de unos 260 metros. Necesitaba conseguir un buen draw con la madera cinco y confiar en que fuera al lugar correcto y con la distancia correcta. Apunté al centro del green, con un putt de 13 ó 14 metros ya habría estado contento. Pero hice el draw con unos cinco metros de más y el viento llevó la bola a donde la llevó. No es algo que suceda a menudo. Es un golpe tan difícil con los greenes inclinados de izquierda a derecha que dudo mucho poder hacer un swing o un golpe mejor».