Rory McIlroy se ha plantado este miércoles ante los periodistas en la previa del Cognizant Classic at The Palm Beaches y su rueda de prensa no ha tenido desperdicio. El torneo se juega a un puñado de kilómetros de donde vive y la realidad es que se le ha visto muy cómodo, como si estuviera en el salón de su casa. Se ha mostrado más irónico que nunca hablando de LIV Golf, divertido, hasta juguetón con las preguntas y muy interesante respecto al momento que atraviesa en su carrera y lo que divisa en el futuro. También ha respondido a Talor Gooch, pero eso casi es lo de menos…
En cuanto a LIV Golf, se le ha preguntado por las declaraciones recientes de Chubby Chandler, uno de los agentes más veteranos e importantes del golf mundial, encargado de llevar la carrera de Rory en sus primeros años como profesional. Chandler comentó en una entrevista que veía a Rory McIlroy en LIV Golf. «¿Quién sabe? No necesita 750 millones, pero es extraño lo que ha hecho (en referencia a su moderación a la hora de hablar de LIV Golf) y estoy seguro de que es una posibilidad. Si lo hace o no, no lo sé, pero si Rahm puede hacerlo, la mayoría de la gente puede hacerlo. Creo que hay un 10% de posibilidades de que esté favoreciendo su fichaje por LIV con sus declaraciones, pero al mismo tiempo se da cuenta de que todas esas discusiones y peleas no son buenas para el golf. Al hombre de la calle le deben parecer espantosas las sumas de dinero que se hablan”.
Pues bien, Rory ha tirado de la más fina ironía para responder a Chandler. «Creo que está escribiendo un libro, ¿no? No sé, hablé con él en Dubai a principios de año y es posible que sepa algunas cosas», ha dicho riéndose. Sobre el porcentaje del 10 por ciento de que esté preparando el terreno para ir a LIV, volvió a bromear. «Quizá más bien un cinco por ciento», quién sabe».
Sea como fuere, al menos hoy, Rory ha decidido no tomarse demasiado en serio todo lo que se va diciendo y comentando por ahí. En cuanto a Gooch, palo y zanahoria. Ha estado moderado, pero no ha dejado pasar la oportunidad de soltarle un buen zasca al compararlo con Niemann. «El Masters es un torneo por invitación e invitarán a quien crean que merece una invitación. Creo que para ser justos con Talor, si lees toda la pregunta y luego la respuesta, realmente no lo dice así. Creo que más bien fue el periodista quien lo llevó a decir eso, así que le doy un poco el beneficio de la duda. Simplemente, estuvo de acuerdo con lo que le preguntó el entrevistador. Al mismo tiempo, Joaquín Niemann recibió una invitación, jugué con él hace unas semanas en Dubai y fue a Australia y ganó. La semana pasada estuvo en Omán. Ha estado persiguiendo su posibilidad de jugar el Masters por todo el mundo para conseguirlo. No sé si se puede decir lo mismo de Talor», ha sentenciado. Hay que recordar que Gooch dijo que si McIlroy ganara el Grand Slam en el próximo Masters habría que ponerle un asterisco por la ausencia de algunos jugadores de LIV.
Más allá de usar la ironía sobre los temas más polémicos, Rory también ha sabido reírse de sí mismo, por ejemplo al hablar del momento en el que se encuentra su carrera. «Uy, tengo que tener cuidado con eso, recuerdo que una vez dije que Mickelson y Tiger estaban los segundos nueve de su carrera y me cayó un montón de mierda por ello… No sé, si tuviera que decir algo, me hice pro en 2007, llevo 17 años y en 17 años tendré 51… Diría que estoy en el green del 10 o tee del 11 de mi carrera».
Sobre si se ve con el mismo hambre durante los próximos 17 años, Rory fue contundente. «No, imposible, 17 años es mucha tela. Pero sí me veo con el mismo hambre en los próximos 10 años. El objetivo es tener diez años buenos más… o ganar una Chaqueta Verde y pirarme», ha recalcado riéndose.
En cuanto a su manera de motivarse, Rory ha contado una curiosa historia. «Sé que hay muchos jugadores que regalan a sus caddies la bandera del hoyo 18 cuando ganan un torneo. Yo, sin embargo, me las quedo siempre. Están todas colgadas en las paredes de mi gimnasio. Es una manera de motivarme. Quiere tener más y más banderas en la paredes. Es mi objetivo». Y la pregunta del millón, ¿entonces su caddie que se lleva? «El 10 por ciento del premio, no está mal, ¿no? Bueno, y tiene los cuatro polos con los que gané los Majors enmarcados en su casa. Creo que no sale mal parado».
Otra anécdota donde volvió a reírse de sí mismo. Tiger Woods ha contado en algunas ocasiones que él realmente sólo tiene a la vista en su casa los trofeos que ha conquistado en los Grandes, en una demostración de que son esos los que importan y no tanto el resto de torneos. Pues bien, consultado Rory sobre si hacía lo mismo, su respuesta fue la siguiente: «a ver, yo sólo tengo cuatro, quedaría un poco pobre. En el caso de Tiger, con 15, entiendo que luce más… Yo tengo todos mis trofeos. Es un poco batiburrillo, pero los tengo en mi casa, al margen de un par de ellos que están en el Holywood Golf Club, donde todo empezó», en referencia al club del que salió.
Por último, dejó una reflexión muy interesante sobre lo difícil que lo tienen hoy en día los jugadores que vienen de la Escuela o del Korn Ferry Tour para mantener la tarjeta. «Sí, soy consciente de ello. No es fácil para mí hablar de eso porque por suerte nunca he estado en esa situación y quizá no sería justo pedirles paciencia, pero lo que sí creo es que el golf y el deporte debe ser así, es competición, es algo duro, feroz y tienes que aprovechar tus oportunidades. Ahí están los casos de Nick Dunlap o Jake Knapp. En el fondo se trata de que tienes que jugar bien», ha rematado.