Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Rory McIlroy se someterá a una resonancia magnética este lunes
Siente molestias en la espalda tras la fractura de costilla que sufrió en enero

Rory McIlroy se someterá a una resonancia magnética este lunes

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Rory McIlroy © Golffile | David Rosenblum
Rory McIlroy © Golffile | David Rosenblum

Rory McIlroy está sufriendo de nuevo los problemas de espalda que le mantuvieron alejando de la competición durante siete semanas a principios de año. La dolencia podría incluso impedirle disputar el PGA BMW Championship, del European Tour, dentro de un par de semanas.

Al norirlandés le diagnosticaron una fractura de costilla en enero y no pudo volver a jugar hasta marzo, en el WGC de México. Aunque, esta vez, asegura que la lesión no es tan dolorosa. Después de 36 hoyos en THE PLAYERS está en el par del campo, gracias a un birdie en el 18 de su segunda ronda.

«He estado peleando un poco esta semana con este asunto, el domingo fue el primer día que lo sentí», aseguró McIlroy, que tras contraer matrimonio en Irlanda el mes pasado, está disputando su primer torneo desde el Masters de Augusta, igual que Sergio García.

«Lo he estado manejando desde entonces, estoy bien, se puede llevar, aunque obviamente no estoy al 100%. Pero vamos, estoy lo suficientemente bien como para jugar aquí los próximos días. Voy a hacerme una resonancia magnética el lunes para asegurarme de que no sea grave y luego ya veremos», confirmó Rory.

McIlroy se fracturó la costilla en Sudáfrica, torneo en el que perdió en el playoff. Desde entonces se perdió los torneos de Abu Dhabi, Dubai, el Genesis Open y el Honda Classic. Desde su regreso suma tres top ten, incluido el séptimo puesto empatado en el Augusta National Golf Club.

«Puede que sean sólo pequeñas secuelas de lo que pasó en su momento y sólo necesite descansar unos días para estar bien. Espero que sea eso y las pruebas no muestren nada raro la próxima semana», explicó Rory.

Después de algunas semanas de descanso tras su boda, Rory regresó a los campos, aunque parece arrepentirse de no haberlo hecho de forma más gradual. «Volví a jugar el viernes 5 de mayo, pero en vez de ir gradualmente, estuve pegando bolas cuatro o cinco horas, y lo mismo el sábado. El domingo sentí un poco de rigidez, pegué un par de bolas, pero no me sentí bien».

«Tal vez debí haberlo hecho más fácil el fin de semana, pero estaba emocionado de volver a jugar y de estar listo de nuevo. Tal vez me ha perjudicado ser tan exagerado», concluyó Rory.