– Durante la entrevista posterior a la brillante ronda de 65 golpes con que arrancó el TOUR Championship, ampliando su ventaja en la clasificación en busca de la FedEx Cup, el Número 1 del ranking mundial de golf, Scottie Scheffler, desveló detalles desconocidos respecto a la «lesión extraña» que sufrió el mes pasado durante el Open, en St. Andrews.
«Tuve lo que se conoce como una infección pilonidal», comenzó diciendo Scottie. Una dolencia desconocida para mucha gente, pero que el propio golfista se encargó de explicar: «Es una infección donde la espalda pierde su nombre, puedes buscarlo. Fue muy difícil para mí agacharme, hacer un swing el domingo, incluso caminar fue extremadamente complicado». Scheffler cerró el torneo con 74 golpes en la ronda final para finalizar 21º empatado.
«No sé si alguno de ustedes ha tenido alguna vez algo así, pero si hablan con alguien que lo haya sufrido les podrán confirmar que es terriblemente doloroso. Fue brutal. Es una de esas cosas que simplemente pasan y ya está», añadió el bueno de Scottie. «No voy a explicar mucho más aquí, eso ya sería demasiada información…», dijo para intentar zanjar el asunto entre risas.
«La verdad es que pensé no contárselo nunca a nadie. Es una de esas cosas que intentas poner en un segundo plano, que pasan y ya está. Los chicos lidian con lesiones a lo largo de la temporada y esa apareció en un mal momento para mí, cuando estaba jugando realmente bien», dijo. Y cuando fue cuestionado por el tiempo que tardó en recuperarse, añadió: «Alrededor de una semana. Me hicieron un procedimiento el domingo después de jugar, los médicos del DP World Tour hicieron un muy buen trabajo».
La infección sufrida por Scheffler, conocida popularmente como un absceso o quiste pilonidal, requiere de un drenaje quirúrgico en la zona superior del surco de los glúteos y una serie de curas hasta que la zona se regenera de manera natural. Y sí, es terriblemente dolorosa. Lo increíble es que con una infección así fuera capaz de hacer 74 golpes en St. Andrews…
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— PGA TOUR (@PGATOUR) August 25, 2022
– Es de esos días, el de ayer, en los que uno ve puesto a Scheffler sobre la bola, con el putter en las manos, y piensa: “va dentro sí o sí”. Sobre todo desde estas distancias que van desde los tres a los seis metros, donde se ganan los torneos.
Después, resulta que tampoco fue para tanto: falló un putt de poco más de dos metros y otro de poco más de un metro en los hoyos 7 y 8, ambos para birdie…
Pero pesa mucho en el inconsciente lo que este hombre ha hecho por esos greenes de Dios a lo largo del año 2022. Hay, en concreto, una serie de putts que ejecutó de manera consecutiva en la última ronda del Arnold Palmer, en los últimos cuatro hoyos de la última ronda, para ser más precisos, que no pasará a los anales de la historia del golf, pero que fue una verdadera hazaña, porque además, y esto es lo más importante, fue realizada en unos greenes que daba miedo verlos, esos en los que la bola patina porque casi no encuentra una mísera brizna de hierba sobre la que acomodarse.
Vale la pena recordarla. En el hoyo 15 de Bay Hill, Scheffler salvaba un par decisivo enchufándola desde más de seis metros; en el hoyo 16 salvaba otro par embocando desde dos metros; en el hoyo 17 se enfrentaba a un putt de birdie de catorce metros y a punto estaba de embocar, dejándose dado el par; y repetía la suerte en el 18, donde pateaba desde más de veinte metros y a punto estaba de enchufarla, dejando… Ganó por un solo golpe.
– Joaquín Niemann fue uno de los grandes destacados de la primera jornada del TOUR Championship, con una ronda de 64 golpes, el mejor resultado del día. Hablaba el chileno al acabar acerca de la clave de su excelente día de golf. “Si consigues centrarte sólo en las cosas en las que te tienes que centrar, todo sale mejor”. En fin, el discurso habitual de un jugador que ha conseguido mantenerse en su burbuja. Pero es que Joaco añadía, para ponernos a todos los dientes largos: “ahora mismo sé en qué cosas tengo que centrarme y voy a seguir haciendo lo mismo”. El problema es que no quiso hacer pública la gran ecuación cuando se le preguntó qué cosas eran esas: “No puedo decirlo, son mis secretos”, respondía entre bromas y veras.
Horas antes, Alejandro Cañizares, que había entregado un 62 en Crans-sur Sierre, sostenía un discurso parecido, en el sentido de lo importante que es tener la mente ocupada sólo en lo que tiene que estar ocupada cuando se está compitiendo. Él, sin embargo, no tuvo ningún problema en profundizar: “suena a tópico aburrido, pero es lo que es: el golpe más importante sólo es el siguiente”. Cada maestrillo tiene su librillo y es posible que Niemann haya encontrado un recurso mental distinto que le va muy bien a él, pero al final lo difícil no es saber a qué se le debe prestar atención, sino cómo efectivamente conseguirlo de un modo consistente.
