Quién sabe si como guiño a la gran noche de Hollywood, que se celebra este domingo en Los Ángeles, el PGA Tour tomó la decisión este sábado de desplegar una enorme alfombra roja en el Stadium Course del TPC Sawgrass para lucimiento de los jugadores. Qué diría el bueno de Pete Dye, su exigente diseñador, si levantara la cabeza. Seguro que no le gustaría un pelo.
La tercera ronda del THE PLAYERS quedará recogida en la historia como la más fácil desde que se mudó a este campo en 1983. 69,57 golpes de media. Jamás se jugó tan bajo en Sawgrass. Se produjo un cóctel explosivo, unas condiciones perfectas, ausencia absoluta de vientos, campo blando y receptivo por la lluvia, calles más anchas y greenes algo más lentos. Un vergel. Un Sawgrass a contrasestilo.
Una alfombra roja donde el nuevo líder Scottie Scheffler (-14) demostró por qué es el principal candidato al Oscar a mejor actor principal. El norteamericano entregó una tarjeta de 65 golpes, con cinco birdies, un eagle embocando desde fuera en el hoyo 2 y un solitario bogey tras mandar su salida al agua en el hoyo 7. Hizo 65 golpes y pudieron ser algunos menos, ya que dejó escapar algunos putts muy metibles, como en el 17, 12, 6 y 4. Buenas opciones de entre cuatro y un metro y medio. Demoledor.
Scheffler saldrá este domingo con dos golpes de ventaja sobre Min Woo Lee (-12), que entregó una tarjeta notable de 66 golpes con un doloroso bogey en el hoyo 18 consecuencia de tres putts, cuatro sobre Cam Davis (-10) y cinco ya sobre Tommy Fleetwood, Aaron Rai, Chad Ramey y Christiaan Bezuidenhout. Scheffler aspira mañana a todos los premios: sexta victoria en poco más de un año, segunda de la temporada, tercer jugador que gana de manera consecutiva el Masters y el THE PLAYERS y Número Uno del mundo.
El Número Uno de Jon Rahm está en serio peligro
La primera posición de Jon Rahm está en peligro. A Scheffler le vale con ser quinto empatado con otros dos jugadores para relevar en el puesto al de Barrika. Parece muy improbable ahora mismo que eso no vaya a suceder. La previsión dice que mañana soplará más viento en Sawgrass, lo hará en una dirección diferente y el campo estará un poco más duro. Aún así, cuesta imaginar una desmoronamiento tan grande de un golfista que si se caracteriza por algo es por su enorme estabilidad mental.
Tan asequibles han sido las condiciones este sábado que Tom Hoge (-8) ha batido el récord del campo con 62 golpes. Jamás se había bajado de 62 y lo ha hecho el norteamericano después de dejar ocho bolas a menos de dos metros y medio del hoyo. Una diana de dardos era hoy el TPC. Además, Aaron Rai ha hecho hoyo en uno en el 17. Es el segundo de la semana, la primera vez en la historia que hay más de uno.
Scheffler lo tiene todo a favor. Está jugando bien, se siente seguro y sus rivales de más entidad o han fallado el corte, o se marcharon enfermos antes de tiempo o están muy lejos en la clasificación. Todo puede ocurrir, pero todo lo que no sea un triunfo de Scottie sería como para darle un Oscar al mejor guión de ciencia ficción.