Jordan Spieth (-17) los ha puesto a todos en fila en Pebble Beach. Es lo que ocurre cuando su putter se convierte en un arma de destrucción masiva. Nada se puede hacer. Lo mejor es apartarse y esperar a que pase. Se le puede plantar cara, pero desde lejos. No hay otra.
Lo de ayer en la tercera ronda del AT&T Pebble Beach Pro Am fue una exhibición antológica. El dato es definitivo: metió quince de los 17 putts que tiró desde seis metros o menos. Cinco de ellos fueron desde más de tres metros y, entre todos ellos, alguno cayó de dos metros para par. Irresistible.
La conclusión de una actuación de este calibre es un liderato sólido y casi definitivo. Spieth tiene seis golpes de ventaja sobre Brandt Snedeker (-11), el líder de los mortales en California. Precisamente, en este torneo de mortales aún tiene mucho que decir Jon Rahm (-8). El golfista de Barrika se ha colocado en la sexta posición, fabricándose una semana más una opción de victoria, aunque en este caso está en manos de lo que quiera Spieth. Nueve golpes de diferencia parece un abismo insondable, salvo descalabro del campeón del Masters de Augusta y el US Open.
Los números y la lógica están del lado del líder, aunque Snedeker no es un rival cómodo, ni siquiera a seis golpes de diferencia. Sólo seis jugadores en la historia del PGA Tour se han quedado sin victoria saliendo un domingo con seis golpes de margen. Eso sí, Snedeker ha conquistado tres de sus victorias desde 2010 recortando seis golpes o más el último día. De locos. Es el señor de las remontadas.
Sea como fuere, parece improbable que Spieth se deje impresionar en la última jornada de Pebble Beach. Sólo con que su putt funcione al cincuenta por ciento de su capacidad, no se le escapará la victoria. De las siete veces que salió como líder en un torneo, ganó seis. Sólo se le escapó el ya famoso Masters de Augusta del año pasado, ahogado en el Amen Corner.
Otro rival que tratará de apretar este domingo en Pebble Beach es Dustin Johnson. El Número 4 del mundo se encuentra en la tercera posición, a siete golpes de Spieth. La distancia es tremenda, pero las condiciones en el icónico recorrido de California van a ser perfectas para poder hacer una vuelta muy baja.
Rahm vuelve a estar metido en la pelea. Gran vuelta en Monterey Peninsula. Hizo 67 golpes, cuatro bajo par, sin errores, con un eagle en su primer hoyo, y dos birdies. No pudo hacer muchos golpes más. Su juego de tee a green sigue siendo de ‘playstation’. Ayer en Monterey cazó 16 greenes. También cabe esperar su ataque este domingo. Es lo que sabe hacer y, desde luego, lo va a intentar. Después, será lo que Spieth y su bendito putter quieran.
Por cierto, ha quedado muy claro que la mejor rotación esta semana es la que empezaba en Monterey Peninsula, seguía con Spyglass y terminaba en Pebble Beach. Los cinco primeros siguieron esta secuencia y siete de los diez mejores.
La cruz de la semana ha sido para Gonzalo Fernández Castaño (+4). El madrileño ha fallado el corte tras entregar una tarjeta de par en Spyglass. Peleó y consiguió llegar con vida al final de su ronda. Se plantó a falta de dos hoyos a dos golpes del corte. Un gran esfuerzo. Sin embargo, un doble bogey en el hoyo 8 yendo a por todas impidió ya cualquier machada. El corte se estableció en el par del campo. Consulta aquí los resultados en vivo.
