Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Sergio bien pudo volverse loco en los greenes…
el domingo en riviera su juego de tee a green estuvo escandalosamente por encima del resultado

Sergio bien pudo volverse loco en los greenes…

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Thomas Pieters firmaba un 63 en la última ronda del Genesis Open y alcanzaba la segunda posición. Y es muy cierto que jugó muy bien los pares 5 de Riviera, dejando la bola muy cerca para birdie en todos ellos. Pero además, como cabe suponer, enchufó unos cuantos putts más de corta, media y larga distancia, como es de ley. En el hipotético caso de que pudiera superponerse la vuelta del joven belga con la de Sergio García, cualquiera concluiría que el español anduvo tanto o más fino de tee a green y sin embargo tuvo que conformarse con una frustrante vuelta al par del campo. No es un suceso noticiable: pasa con cierta frecuencia en golf. Lo que no quita para que en ocasiones los números rayen la maldición o la locura…

Sergio García pateó para birdie en la última vuelta hasta catorce veces. De esos catorce intentos, nueve fueron putts de no más de tres metros y tan solo pudo embocar uno. Es más, en sus últimos nueve hoyos del torneo pateó para birdie en todos y cada uno de los greenes, haciéndolo en seis ocasiones desde distancias realmente cercanas… Pero no hubo manera.

En realidad, en ningún momento se le vio cómodo el domingo en los greenes (tampoco demasiado el resto de la semana), ya que hay que pensar que este último día jugó 29 hoyos y pateó con opciones razonables de birdie en 21 ocasiones, convirtiendo sólo tres, ninguna de ellos desde más allá de los once pies de distancia (unos 3,2 metros). Para colmo, en la última vuelta sólo hizo un bogey que no pudo salvar pateando desde algo menos de dos metros…

A pesar de todo, hay un dato más o menos subjetivo, según se quiera ver, que vuelve a hablar bien a las claras de lo bien que está llevando en el campo este tipo de adversidades, que al fin y al cabo son el pan nuestro de cada día del golfista: en ningún momento bajó los brazos ni perdió la paciencia. Durante las aproximadamente siete horas que estuvo en el campo en la maratoniana jornada dominical nunca dejó de buscar el birdie ni se dio por vencido. De hecho, su nivel de juego de tee a green en este día fue realmente alto. No cabe duda de que son excelentes noticias pensando ya en el Honda Classic

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