Hacía tiempo que Sergio García no jugaba un torneo la semana inmediatamente posterior a la Ryder Cup, que es lo que va a hacer en esta ocasión, pues defiende título a partir de este jueves en el Sanderson Farms. Desde el año 2008, en concreto, el castellonense no encadenaba un torneo tras la Ryder. En aquella ocasión, después de perder en Valhalla, tuvo que afrontar la siguiente semana la final de la Fedex Cup en Atlanta y finalizaba en segundo lugar, después de perder un play off de desempate con Camilo Villegas.
En otras dos ocasiones más de su dilatada carrera Sergio ha jugado la semana justo después de la Ryder. La primera vez fue en 1999, también después de cosechar una dura derrota, la de la remontada estadounidense en Brookline. Pues bien, en aquella ocasión aún le fue mejor, ya que ganaba el Linde German Masters, curiosamente por delante de Padraig Harrington, su capitán en Whistling Straits. Además, en el año 2006, después de ganar en el K Club irlandés la Ryder, también jugó la semana siguiente el WGC American Express, aunque en aquella ocasión terminaría en el puesto 32º.
Ya se ve que no le ha ido demasiado mal, más bien todo lo contrario, en la semana inmediatamente posterior a la Ryder Cup, sobre todo después de perderla. Aunque en 2018, tras la victoria en París, el de Borriol descansó dos semanas antes de ganar en Valderrama. Tampoco le fue mal tras las victorias Ryder de 2002 y 2004: en ambos casos descansó una semana antes de volver a la acción para terminar 5º en el Trofeo Lancome y 4º en el WGC American Express, respectivamente.
La vez que más tiempo ha estado sin jugar tras la Ryder fue en 2012. Se ve que el milagro de Medinah lo dejó exhausto, puesto que no reaparecería hasta ocho semanas después, casi dos meses, en la Final de Dubai (9º).
Sergio afronta el Sanderson Farms esta semana en el Country Club of Jackson (Jackson, Mississippi) con el inmejorable recuerdo de la victoria del año pasado, como es obvio, cuando consiguió firmar cuatro tarjetas por debajo de los setenta golpes, para ganar con un acumulado de -19. En ese sentido, no parece haber muchas dudas: quien quiera ganar esta semana deberá rondar tal resultado, o lo que es lo mismo, firmar algo así como cuatro tarjetas de 67 golpes en este par 72. En aquella ocasión fue el mejor cazador de greenes de la semana, con más de un ochenta por ciento en esta estadística, la de greenes en regulación (60/72).
A priori, si el de Borriol encuentra su ritmo y no paga en esta ocasión el desgaste de la Ryder, sus principales rivales por el triunfo deben ser Sam Burns, Sungjae Im, Will Zalatoris, Corey Conners, Matthew Wolff, Si Woo Kim y el chileno Mito Pereira, una de las grandes revelaciones, que se metía este año en el PGA Tour a través del Korn Ferry Tour y que ya atesora un tercer puesto en el arranque de la temporada.
