Sergio García (-6) finalizaba la semana en Harbour Town con tres rondas de 65 golpes y hoy ha arrancado en el TPC River Highlands, escenario del Travelers Championship, con una de 64. Hay ocasiones en que los grandes números se comen crudo cualquier análisis pormenorizado y ésta es una de ellas.
La Armada se sube al carro de un Travelers desencadenado
De todos modos, vayamos un poco más allá para entender cómo ha jugado hoy al golf el español. Sergio ha cazado 17 greenes en regulación en la primera jornada del Travelers Championship, pero lo divertido es que en el green que ha fallado, precisamente el del hoyo 1, el primero de su ronda, dejaba la bola en el collarín, a seis metros de la cazoleta.
Jon no ha faltado a su palabra
El castellonense, es cierto, ha fallado dos putts cortos de birdie, con los que podía haber rematado tranquilamente una vueltecita de 62 golpes, pero tampoco parece el día más indicado para torturarlo en este sentido, cuando se le ha visto meter un puro de doce metros, también de birdie, y asimismo ha enchufado algunos putt desde esa distancia de los cuatro o cinco metros que da y quita torneos.
Podcast: ¿Se debería cancelar la competición en el PGA Tour?
Hoy se ha hartado de patear para birdie, ha cerrado una vuelta sin grandes errores y sin bogeys, ha vuelto a pegar algunos tiros maravillosos que buscaban trapo e, incluso, ha subsanado su única y sorprendente laguna (ha encontrado los bunkers desde el tee en tres ocasiones), con golpes muy inteligentes y hasta brillantes desde la arena, como ocurría en el hoyo 4, donde pegaba el segundo tiro en un bunker, a más de 180 metros de la bandera, y terminaba haciendo el birdie.
Se mire por donde se mire, hay razones más que legítimas para estimar que el de Borriol pueda dar algo más que guerra esta semana en Cromwell.
