Sergio García (-4) ha firmado una tarjeta de 66 golpes en la segunda jornada del Sony Open, lo que le va a llevar a ganar unos cincuenta puestos al final del día y, en definitiva, a darse todavía una oportunidad de remontada durante el fin de semana y aspirar así incluso a la victoria. Se encuentra a ocho golpes del líder Nick Taylor (-12) y seis de la segunda plaza.
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El de Borriol ha mejorado sólo ligeramente sus prestaciones de tee a green respecto a la primera ronda, en la que no había llegado a encontrarse cómodo en ningún momento, pero sin llegar tampoco a los estándares que acostumbra. Quiere ello decir que aún tiene un amplio margen de mejora en esta parcela y, sobre todo, que la clave de su notable registro en esta segunda vuelta hay que buscarla en otro lado: Sergio ha dado hoy una lección de oficio y hasta de malabarismo en los alrededores de los greenes del Waialae Country Club de Honolulu, hasta el punto de entregar una tarjeta libre de bogeys después de haber sacado adelante unas cuantas recuperaciones bastante delicadas. Lo ha hecho de todas las maneras. Bien embocando un putt de más de cuatro metros para salvar el par, como en el hoyo 13 (había salido a jugar por el 10); o enchufando otro de casi tres metros (hoyo 1); o bien dejando casi dada la recuperación con un buen aprochito desde el rough (hoyo 2).
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En todo caso, la palma se la lleva su acción en el hoyo 6, ya en la recta final de la ronda, donde embocaba desde el rough y a unos 16 metros del hoyo. Hay que señalar que en ese momento el español todavía no había atado su presencia en el fin de semana, pues venía con un acumulado de -2 y un bogey podía haber resultado fatal en tan delicada situación. Pues bien, no sólo saldaba el par, sino que se llevaba el bonus del birdie y despejaba el camino. Un lujo malabar en el momento oportuno.
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En un campo y un torneo que va a exigir resultados muy bajos durante las dos últimas rondas, Sergio va a necesitar mejorar mucho su juego de tee a green para de verdad competir por los objetivos más altos. Junto a él, sin ir más lejos, Hideki Matsuyama (-9) salvaba una situación comprometida con un parcial alucinante de siete menos en los últimos siete hoyos (cinco birdies y un eagle). Para completar esta trepidante escalada, eso sí, el nipón ha necesitado embocar algunos putts realmente largos (uno de más de diez metros, por ejemplo, en el hoyo 4), pero queda claro que este campo da pie a exhibiciones anotadoras.
