Otro lío de Woods con las reglas propicia el partido del morbo
Los caprichos del juego, de los birdies, los bogeys, las reglas y alguna cámara indiscreta han provocado que este sábado Sergio García y Tiger Woods jueguen juntos en la tercera jornada del BMW Championship. Se verán las caras por primera vez en el campo desde su enfrentamiento abierto en el The Players y el ya famoso y superado incidente del pollo frito. Inevitable volver a recordarlo antes de esta ronda. Es más, ojalá nos equivoquemos, pero todo apunta a que Sergio tendrá que volver a escucharlo en la jornada de hoy.
García firmó ayer 68 golpes en una ronda que iba camino de ser muy brillante, pero que quedó oscurecida por dos bogeys en los tres últimos hoyos. En cualquier caso, su resultado acumulado de -4 los sitúa en la 13ª posición del torneo, a siete golpes de Furyk y Snedeker y manteniendo de momento un puesto entre los 30 primeros de la FedEX, es decir, aquellos que lograrán el pasaporte para la gran final de Atlanta de la próxima semana.
Tiger acabó su ronda después que Sergio. En principio, no habían caído juntos. Woods tenía -6 y le tocaba varios partidos atrás. Sin embargo, otro embrollo de reglas en el que se ha visto involucrado el Número Uno del mundo acabó con dos golpes de penalidad.
Todo ocurrió en el hoyo 1, en medio de una importante liada de Tiger. Su bola cayó bajo los árboles junto al green y al limpiar la zona y tratar de retirar un palo que tenía justo delante la bola se movió. No obstante, Woods declaró posteriormente que había visto el movimiento, pero que estaba convencido de que había regresado a su posición original y acabó apuntándose un doble bogey en ese hoyo 1.
Sin embargo, los árbitros del PGA Tour tuvieron acceso a las imágenes y llamaron a capítulo al californiano antes de entregar la tarjeta. Le pusieron el vídeo donde los árbitros interpretan que la pelota se mueve claramente sin volver a su posición inicial y le impusieron dos golpes de penalidad por jugar desde un lugar incorrecto. Lo que empezó como un doloroso doble bogey terminó como un despiadado cuádruple bogey, y no sólo por el castigo sino por la manera en la que se produjo. Otra sombra de sospecha sobre el campeón estadounidense. Tiger se marchó del campo muy enfadado y sin hacer declaraciones.
Así las cosas, Tiger se encuentra con un acumulado de -4, mismo resultado que Sergio García, y jugarán juntos la tercera jornada. Posiblemente, una de las vueltas más esperadas del momento.
