– Lucas Glover (-15) lidera un Shriners Hospitals for Children a contracorriente. Desde 1995 han ganado el torneo hasta diez jugadores que no habían cumplido aún los 30 años. Sólo el BMW Championship ha tenido una media más joven en ese periodo. Pues bien, esta semana, a falta de una jornada para acabar el torneo, tenemos entre los cuatro primeros a Glover (36 años), Rod Pampling (47) y a Geoff Ogilvy (39). La clave: el TPC Summerlin es parecido a Crans Montana en Suiza. La bola vuela mucho y no es necesario pegar muy duro. «Aún me puedo defender ante los jóvenes con mi juego corto y el putt», aseguraba Glover.
– Que Glover esté al mando de las operaciones y que Pampling y Ogilvy estén a uno y dos golpes no significa que el Shriners no vaya a seguir fiel a la tradición este domingo. La clasificación está muy apretada y todo puede pasar. Hay ‘balas’ de menos de 30 años muy bien colocadas como Brooks Koepka (-14), Russell Henley (-13), Harris English (-12) o Adam Hadwin (-12).
– Y hablando de jóvenes tampoco podemos/debemos descartar a Jon Rahm (-10). El español está aún en distancia de dar más de un disgusto en la última jornada. En su contra juega que tiene a muchos golfistas por delante (ocupa la 21ª posición), por lo que necesitaría una vuelta estratosférica, cercana a los sesenta golpes, y que nadie de los que tiene por delante se salga del mapa. Sea como fuere, puede hacerlo. Ayer hizo una vuelta de 69 golpes y su juego largo sigue impecable. De nuevo cazó 15 greenes. Sin embargo, el putt no termina de calentarse. Nuevamente se dejó por el camino muchas opciones de birdie y par por debajo de los cuatro metros y medio.
– Todo lo contrario sucede con Gonzalo Fernández Castaño (-6). El madrileño está pateando de maravilla en el TPC Summerlin. Ayer entregó también una tarjeta de 69 golpes, con muchos putts claves de par y birdie embocados. Si enderezara un poco más el juego de tee a green este domingo y se dejara alguna opción más de birdie podría entregar una tarjeta estratosférica. Ahora mismo está a cinco golpes del top ten.
– Si el Shriners Hospitals for Children fuera golf de ciencia ficción, o de playstation, lo ideal sería que Rahm y Fernández Castaño unieran sus poderes para la ronda final. Curiosamente, Jon es el quinto mejor jugador del torneo de tee a green y Gonzalo es el quinto mejor pateador. La unión de ambos en Las Vegas sería arsenal suficiente para desplumar el torneo.
– Sin embargo, como esto no es posible, lo que sí podemos esperar es que alguno de los dos, o los dos, encuentren esa chispa que les falta en esa parcela del juego. Si lo consiguen no hay que descartar que cualquiera de ellos remate el torneo con la mejor vuelta del día. Veremos. Consulta aquí los resultados en vivo del Shriners Hospitals for Children.
