18 hoyos de golf con Tiger Woods, Charlie Woods, Justin Thomas y Mike Thomas dan para mucho. Tanto que el comité del PNC Championship decidió anoche alterar el orden natural de las cosas y colocar de nuevo para el domingo en el mismo partido, en el último partido del día, a los Woods y los Thomas. Por clasificación el partido estelar debería estar formado por los Thomas y los Singh (Vijay y Qass), ya que entregaron antes su resultado, pero han preferido hacer este ajuste. Todo bien. Todos contentos.
– Después de jugar, Charlie habló por primera vez ante los medios de comunicación. Lo hizo junto a su padre. «El tobillo ha estado un poco inestable, pero ha sido muy divertido jugar con papá, los Thomas, los LaCava, y por supuesto Bones. Bones es parte de eso. Es una gran familia», aseguró.
– Tampoco le tembló el pulso a Charlie para darle todo el crédito a su padre. «Ha jugado muy bien. Tuvo que cargar conmigo todo el día. En algunos golpes me dolía mucho. Caminar fue duro. Pero no fue tan malo», apuntó con resiliencia.
– Tiger y Charlie saldrán hoy a dos golpes de los Thomas. En juego está la cena de Navidad. No es poco. «Consiguieron el cinturón (trofeo del campeón del PNC) hace un par de años. Nos lo restregaron por la cara durante la cena de Navidad. Están en una posición inmejorable para hacerlo de nuevo en la cena de Navidad, pero vamos a tener algo que decir al respecto», desafía Tiger.
– Tiger admite que el momento que cambió la dinámica de su ronda fue el chip de eagle que embocó en el 5. «Nos divertimos mucho. Todo el día fuimos a por ello y no tuvimos un gran comienzo, pero hicimos algunos birdies, un eagle y nos pusimos en marcha. Fue muy similar a la sensación que tuvimos el domingo del año pasado. Empezamos a meter putts y el chip del 5».
– En cuanto a su pareja de juego, Tiger se volcó. «Es un gran compañero de equipo. Es mi hijo. Nos divertimos ahí fuera. Al fin y al cabo, de eso se trata. Se trata de que tengamos la oportunidad de unirnos. Ahora estáis viendo lo que hacemos todo el tiempo en casa. Nos divertimos. Nos necesitamos unos a otros. Nos animamos mutuamente. Va y viene. Profundiza el vínculo entre padre e hijo. A lo largo de los años, ha sido increíble poder compartir este escenario y este ambiente con él».
– Tiger tuvo un día de putt excepcional. Tan bueno fue que sólo pudo bromear cuando le preguntaron por ello. «No creo que fuera el mejor día del año. Me quedo con la segunda ronda del British Open, cuando hice probablemente seis 3 putts (risas), y la tercera ronda del Masters, cuando creo que hice… lideré el torneo en 3 putts. Aparte de eso, sí».
– Mike Thomas, padre de Justin que salía del mismo tee que Charlie en todos los hoyos, y que por tanto pasó mucho tiempo con él, estuvo todo el día llamándolo Snoopy Woods por la gorra que llevaba. Es la guerra psicológica. Justin no le fue a la zaga. «Sólo le dije que qué había desayunado porque en cuatro o cinco putts se fue muy largo… pero bueno, después metió otros muy bueno», dijo conciliador.
– Por último, a Justin Thomas no le sorprende nada el nivel mostrado ayer por Tiger. «Ya lo dijo él. Puede pegar cualquier golpe que quiera. Tiene mucha velocidad. Le pega 100% más lejos que yo con el driver ahora mismo, y cuando se siente bien y se mueve bien como hoy, puede hacer lo que quiera», advierte.
