Jordan Spieth ha vuelto a ganar la semana inmediatamente anterior al British Open en St. Andrews, donde tratará de ponerle la tercera pata al inconmensurable objetivo de ganar el Grand Slam. Un logro que no parecía al alcance de nadie en el golf moderno y que a día de hoy, al menos, no es pura ficción…
Sobre todo porque el joven estadounidense ha vuelto a demostrar su excelsa capacidad competitiva en todas las situaciones y escenarios. Cuando el día marcha sobre ruedas (el sábado) no perdona ni un solo golpe que pueda sacar de ventaja al resto; cuando las cosas no salen de ninguna de las maneras (este domingo), nunca se abandona y termina enseñando un último y decisivo cambio de marcha: en el tee del 13 del TPC Deere Run (Silvis, Illinois) marchaba uno arriba en el día, lejos de la cabeza, y hasta mostraba signos de impaciencia y desesperación… Pero cerraba un último tercio de vuelta con cuatro birdies y aún tuvo un largo putt para decidir el torneo en el 18 sin llegar al desempate.
El veterano Tom Gillis, que al menos obtenía el impagable consuelo de clasificarse para el British Open, no se le puso fácil y de hecho sólo claudicaba en el segundo hoyo de un desempate en el que, otra vez, Spieth salvaba los muebles en el primer hoyo después de meterse en problemas desde el tee, y luego remataba la faena sin problemas cuando en el segundo hoyo era su rival quien jugaba el segundo golpe fuera de posición. Control y madurez.
Así que el texano va a llegar pletórico a St. Andrews. Las noticias que han ido llegando del Old course, además, son propicias a sus intereses: cuanto más tiernos estén los greenes y el campo en general más se decidirá el torneo con el putter en la mano, una suerte en la que ahora mismo Jordan no encuentra rival a su altura. Seguro que el legendario recorrido aún no ha dicho su última palabra y es probable que el viento acuda raudo en su ayuda en los primeros días de torneo (así lo dicen las previsiones), pero verdaderamente este chico no deja de sorprender y parece preparado para cualquier eventualidad.
Gonzalo Fernández Castaño (-10) finalizaba en el puesto 28º tras firmar un excelente 67. Un resultado final que todavía no le soluciona nada, aunque sí deja abiertas de par en par las puertas de la esperanza de cara a futuros compromisos, pues el madrileño ha mostrado un juego más que solvente y, por momentos, brillante.
