A Jordan Spieth (-7) le faltó algo de fortuna para cerrar la segunda ronda del Valero Texas Open en lo más alto de la clasificación. Un par de putts que se fueron por milímetros o un increíble chip en el 17 que prácticamente se salió de dentro se lo impidieron. Pero al ‘chico maravilla’ le ha cambiado la cara de un tiempo a esta parte. El texano vuelve a sonreír justo cuando se acerca el Masters de Augusta, escenario de uno de los mayores triunfos de su carrera… y también de su principal fracaso.
Apenas necesitó ‘cazar’ algo más de la mitad de las calles del Oaks Course en TPC San Antonio (57%) y algunos greenes en regulación (44%) para sellar una tarjeta de 70 golpes y situarse segundo empatado con Matt Wallace (-7), a dos golpes del líder, su compatriota Cameron Tringale (-9), que había dejado un marcador casi inaccesible en el turno de mañana de este viernes. Los tres jugarán este sábado el partido estelar en el día del movimiento del torneo.
Rafa da otro relevante paso al frente en el Valero Texas Open
Pero esta segunda jornada de competición en San Antonio dejó otros muchos detalles interesantes. Por ejemplo, la mala ronda de Camilo Villegas (-4), que cedió el liderato, o la reacción de Rickie Fowler (PAR), quien con una gran ronda de 68 golpes, cuatro por debajo del par, recuperó su horrible puesta en escena del jueves para pasar el corte y seguir soñando, aunque sea difícil, con la única posibilidad que le queda de jugar en Augusta la semana próxima y seguir fiel a su cita con los Grandes: ganar el domingo.
Quienes no estarán el fin de semana son jugadores del nivel de Danny Willett (+3), ganador precisamente del Masters en el que Spieth comenzó su bajada a los infiernos; Phil Mickelson (+4), que sin su terrorífico hoyo 18 de ayer habría superado el corte más que de sobra; o Tony Finau (+3), eterno aspirante a una victoria en el PGA Tour que se le resiste desde el Puerto Rico Open de 2016.
El tremendo colapso de Mickelson en el hoyo 18 del TPC San Antonio
Scottie Scheffler (+2), verdugo el pasado fin de semana de Jon Rahm en los cuartos de final del WGC Dell Technologies Match Play y que comenzó el torneo peleando por el liderato, fue otro de los protagonistas de este viernes. Protagonista negativo, en este caso. Con ocho bogeys y dos birdies, para firmar una tarjeta de 78 golpes, estuvo a punto de quedarse fuera del corte (terminó en +2, el límite). Su caso es el mejor ejemplo de lo que pueden cambiar las cosas en el golf en una semana… e incluso de un día para otro.
El español Rafa Cabrera Bello (-3), que jugó este viernes en el turno de mañana, entregó en la Casa Club una tarjeta de 71 golpes que le permite pasar su primer corte en un torneo regular del PGA Tour desde noviembre y mantenerse metido de lleno en la pelea. Cierto es que el liderato está lejos, a seis golpes, pero el top 5 del Valero Texas Open está a apenas dos impactos de distancia. Mañana será otro día clave para el canario, que debería salir de San Antonio con un buen salto en la FedEx Cup.
