Un cartel con letras muy grandes combinando los colores naranja y marrón debería recibir este domingo a todos los aficionados que se acerquen al Colonial Country Club de Fort Worth para ver la última ronda del Dean & Deluca Invitational. En la inscripción debería leerse: «tal y como ustedes lo habían soñado…». Porque así es, este torneo del PGA Tour tendrá un desenlace que habrían firmado y filmado en Hollywood.
Jordan Spieth y Ryan Palmer saldrán en el partido estelar. O lo que es lo mismo, uno de los jugadores más importantes de la historia de la Universidad de Texas contra otro de los jugadores más importantes de la Universidad de Texas A&M. Si hay alguna rivalidad deportiva que en Estados Unidos se vive de una manera más o menos igual de intensa que el fútbol en Europa esa es la rivalidad universitaria.
Spieth (-12) saldrá con un golpe de ventaja sobre Ryan Palmer después de entregar el sábado una tarjeta de 65 golpes. El Número 2 del mundo, como siempre, se encargó ayer de poner algo de cordura a la emoción desbordada en Texas ante el duelo al sol entre Palmer y él. «Esto no es un uno contra uno. Es un error verlo de esta manera. Aquí no hay rivalidad de ningún tipo. Jugaremos juntos, sí, pero está demostrado que cualquiera que salga el domingo a cinco golpes del líder puede ganar un torneo del PGA Tour, así que no será un duelo entre dos», afirma Spieth. Poco que añadir. Cuando se tiene razón, se tiene.
Según la regla de Spieth, aún queda mucha tela que cortar en Colonial. Empatado con Palmer está Webb Simpson y a cinco golpes o menos hay jugadores como Jason Dufner, Matt Kuchar, Patrick Reed o Martin Piller. Más allá de que Palmer y Spieth sea de Texas, la realidad es que son muy amigos. Suelen entrenar juntos y son muchas las rondas de prácticas que acaban con apuestas entre ellos y sus caddie. La relación es muy buena y a buen seguro que disfrutarán de lo lindo con esta última vuelta.
Más allá del honor de ganar un torneo más del PGA Tour y, además, hacerlo en casa, los dos tienen por delante el desafío de convertirse en el segundo jugador de la historia de Texas que gana en el Colonial. ¿Saben quién fue el primero y hasta hoy único que lo ha hecho? Un tal Ben Hogan… Pincha aquí para ver los resultados en directo.
