Hideki Matsuyama (-18) se ha llevado el Hero World Challenge con más apuros de los que podían presumirse, pero con solvencia al fin y al cabo. La última ronda en el Albany Golf Club (New Providence, Bahamas) no ha sido un paseo para el nipón, que ha sufrido lo suyo por los segundos nueve hoyos, ligeramente presionado además por el arreón final de Henrik Stenson (-16), que huele la sangre como nadie y siempre está ahí para hacerte pagar caro los miedos.
Sea como sea, y cerrando el torneo con un fantástico chip con el que aseguraba el par en el 18, Matsuyama se confirma como el mejor jugador de la actualidad en este bello carrusel en el que se ha convertido el golf mundial, sin un dominador claro y rotundo.
Tres dobles bogeys en la última ronda. Demasiados como para que Tiger Woods (-4) haya cerrado contento y satisfecho su participación en el Hero World Challenge en la semana de su retorno a la alta competición. Da la sensación de que el californiano ha llegado a la última ronda justo de combustible, y no necesariamente en el aspecto físico. Los 72 hoyos de un torneo de golf son un auténtico rompecabezas en el que cualquier detalle puede ser relevante, y no cabe la menor duda de que Woods todavía tiene que engrasar y rodar la maquinaria…
De todos modos, y a pesar del 76 con el que ha rubricado el torneo (un borrón en toda regla, para qué engañarse), siguen pesando más en la balanza los aspectos positivos de su retorno. Existen argumentos sobrados para el optimismo y la esperanza, porque si algo es evidente es que su regreso a las alturas sería un revitalizante extra impagable para el deporte de los catorce palos.
Destaquemos tres puntos. El primero y primordial es que él se ha visto en faena, compitiendo de verdad, desde el segundo hoyo del jueves, tal y como ha dejado claro y, por otro lado, tal y como se ha visto en el campo, aunque intercalase algunos errores de bulto. Además, su juego corto está mejor de lo que nunca estuvo en sus anteriores retornos a la competición, prueba de que en efecto ha podido trabajar a gusto gracias a su buena salud. Y, por último, se le ha visto patear al nivel de sus mejores tiempos. Y no en hoyos aislados, aunque precisamente en la última vuelta volviera a las andadas. Tiger está de regreso, aunque aún le queda un largo camino por recorrer para ser más consistente y llegar a los últimos nueve hoyos con opciones reales de victoria.
