Cuentan algunas informaciones procedentes de Estados Unidos que Tiger Woods ha dicho estos días a gente de su entorno que su plan pasa por jugar cinco o seis torneos regulares del PGA Tour el próximo año y que andar por el campo los 18 hoyos ya no le supone un calvario como vimos en abril, cuando después de pasar el corte hubo de retirarse del Masters en un día frío y lluvioso, desapacible, feo. Esta semana, en cambio, es bonita y feliz para el golf porque supone el regreso a la competición del ganador de 15 Majors, que mañana comparece ante los medios antes de participar en el Hero World Challenge y contestará a todas las dudas que se ciernen sobre su estado físico y su planificación para 2024.
El ganador de 82 torneos del PGA Tour desempeñará una vez más un doble papel de anfitrión y participante en el Hero World Challenge, en Albany (Bahamas), y la semana pasada se anunció que competirá junto a su hijo Charlie en el PNC Championship por cuarto año consecutivo. Estas son dos situaciones muy diferentes para Woods, ya que el Hero requiere caminar 72 hoyos, mientras que el PNC (36 banderas) permite el uso de un buggie.
En una entrevista con Associated Press hace dos semanas, Woods dijo que no sentía dolor en su tobillo derecho, que se operó en abril. «Son las otras áreas las que han sido compensadas», afirmó Tiger, que comparó su situación actual con cuando se sometió a una cirugía en la zona lumbar y dijo que las vértebras L5 y S1 estaban bien. «Pero en todas las áreas circundantes es donde tuve todos mis problemas y todavía los tengo», aseveró.
Sin embargo, independientemente de los problemas físicos, Woods siempre ha sido un luchador. Y el hecho de que haya estado trabajando en su regreso a la acción, comenzando en Albany, donde Viktor Hovland buscará su tercer título en este torneo, hará que una semana ya emocionante sea mucho más divertida.
Si bien ha aparecido un vídeo de Woods golpeando tiros en un clínic y después haciendo de caddie para su hijo en un evento juvenil, todavía fue una leve sorpresa que decidiera jugar en su evento anual en Bahamas. En los torneos que ha jugado en los dos últimos años, Tiger ha mostrado poca dificultad para golpear la pelota, lo que lleva a muchos a preguntarse cómo de bien le iría si simplemente pudiera hacer que el camino hacia la bola fuera más fácil.
Entre las muchas cuestiones que probablemente tendrá que responder mañana Tiger, posiblemente se le preguntará sobre el acuerdo marco entre el PGA Tour, el DP World Tour y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí. Desde que esa noticia salió a la luz el 6 de junio, Woods ha sido nombrado para la Junta de Políticas del PGA Tour.
En principio, las expectativas sobre su rendimiento en Albany deberían ser bajas porque no ha competido en casi ocho meses. Pero el Hero es un buen lugar para regresar, un campo llano con temperaturas cálidas donde puede evaluar cómo se encuentra. A partir de ahí, será más fácil pensar en su evolución. Woods ocupa ahora el puesto 1.316 en el ranking mundial de golf, el más bajo de su historia, y cumplirá 48 años el 30 de diciembre.
