Tiger Woods no está jugando el Hero World Challenge esta semana por culpa de una fascitis plantar. Sus ganas por estar competitivo para el torneo de Bahamas le hicieron pasarse de rosca entrenando y lo pagó con la lesión. Sin embargo, la presencia de Tiger en su torneo es infinita. No necesita pegar un solo golpe para acaparar toda la atención.
Son habituales las imágenes de Tiger y su hijo Charlie paseando arriba y abajo con el buggy para no perder detalle del juego. Además, esta semana tiene una atención especial con los medios de comunicación. Es lógico, es el anfitrión. El sábado volvió a estar en el estudio de retransmisión de la televisión americana para compartir algunas buenas historias.
Precisamente, en referencia a su hijo Charlie, Tiger explicó que sólo le ha dado un consejo respecto a su golf. Un consejo sagrado, se entiende. Le ha dicho, curiosamente, que no se le ocurra copiar el swing de su padre. «Si quieres copiar el swing de algún jugador que sea el de Rory. La clave en el swing es mantener siempre un buen equilibrio y Rory lo consigue. No copies mi swing, copia el de Rory», desveló.
Del mismo modo, Tiger contó que Charlie ya consigue de vez en cuando pisarle alguna que otra salida. Hay que recordar que el hijo de Woods sólo tiene 13 años. Es impresionante, aunque hay matices, claro. Naturalmente, Tiger pocas veces le pega ahora mismo a todo lo que puede por razones físicas obvias después del accidente de coche. Además, añadió: «aún no me gana, pero está al caer que eso pase».
Sea como fuere, Paul Azinger, comentarista de la televisión americana, descubrió que Charlie ya tiene una velocidad de bola media de unas 117 millas por hora, un registro sensacional si tenemos en cuenta su edad y que los profesionales rondan velocidades de 170 millas.
Por otro lado, Tiger volvió a insistir en que su golf está preparado para volver a ganar. No tiene dudas. «Mi única limitación ahora mismo es que no puedo caminar. Mi golf está muy bien, puedo pegar todos los golpes que quiero y necesito. Sé que si pudiera andar el campo cuatro días sería competitivo y podría volver a ganar un torneo del PGA Tour o un Grande. Creo que puedo», ha asegurado.
