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Hoy se cumple un cuarto de siglo de la primera victoria del Tigre en el PGA Tour

Tiger Woods y una historia de triunfos que arrancó hace 25 años en Las Vegas

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Tiger Woods, el día de su primera victoria en el PGA Tour
Tiger Woods, el día de su primera victoria en el PGA Tour

Hoy, 6 de octubre de 2021, se cumplen 25 años de la primera victoria de Tiger Woods en el PGA Tour. Fue en el TPC Summerlin de Nevada, durante el Las Vegas Invitational de 1996, un torneo al que el californiano llegaba después de haber estado a punto de estrenar su casillero de victorias en la gira en dos ocasiones. A la tercera fue la vencida…

El Tigre, sobreponiéndose a una distensión muscular y una discreta ronda inicial, fue capaz de imponerse a uno de los mejores jugadores del momento en el circuito en un torneo a 90 hoyos que, finalmente, necesitó 91 para definirse. Davis Love III, después de empatar con Woods con 27 golpes bajo par, no pudo detener en el playoff a quien terminaría convirtiéndose en el amo y señor del golf mundial.

Woods pegó un hierro 9 para dejar la bola a seis metros de la bandera en el primer hoyo del desempate. Dos putts para par antes de ver cómo el de Love, desde menos de tres metros, pasaba de largo, fueron suficientes para conquistar su primer triunfo en el PGA Tour. Lo que nadie esperaba es que después llegaran otros 81 más hasta convertirle, junto a Sam Snead, en el jugador con más títulos de la gira…

El californiano, que por aquel entonces estaban en plena lucha por asegurarse los derechos de juego, casi no supo ni qué decir tras lograr la victoria. «Es realmente difícil describir esta sensación», le comentó a Andy North, de la ESPN. «Ha sido una dura batalla hasta el final y tuve suerte de poder ganar», añadió el Tigre.

La victoria, además de convertirle en ganador en el circuito, tuvo una importancia casi trascendental por aquel entonces para Tiger. Había llegado a Las Vegas fuera del top 125 de ganancias y sólo faltaban tres torneos. El domingo, después de aquel hoyo 91 del Las Vegas Invitational, se había asegurado dos años de exención y las invitaciones para el Sentry Tournament of Champions y el Masters de Augusta de 1997… eventos que terminó ganando.

El triunfo en Las Vegas le reportó a Woods un cheque por valor de 297.000 dólares. Una minucia comparado con los más de 120 millones que terminó ingresando en premios por sus resultados en la gira. Aunque en aquel momento, para un joven de apenas 20 años recién salido de Stanford y que ni siquiera tenía la edad suficiente para apostar en Las Vegas, fue una cantidad extraordinaria.

Woods se alojó en un ático del MGM Grand, tal y como explicó John Strege en su biografía ‘Tiger‘, pero también es cierto que tuvo que pedirle prestados 20 dólares a su madre para comprarse un Big Mac con patatas fritas. Así eran las cosas hace un cuarto de siglo para quien sería después el golfista que dominaría el circuito con mano de hierro.

En la ceremonia de entrega de trofeos, el encargado de darle el premio, «pensando en algo inteligente que decir», terminó pidiendo «un aplauso para el chaval más rico entre los que han salido de la universidad». Algo a lo que, según Jack Sheenhan, del Las Vegas Review Journal, Tiger respondió acercándose y susurrándole al oído: «Creo que un tan Bill Gates me supera».

El californiano ha admitido en alguna ocasión que no sabe dónde están exactamente los 82 trofeos que conquistó a lo largo de su carrera en el PGA Tour. Pero sí conserva, en una reproducción a tamaño grande que luce en su oficina, una réplica del cheque que ganó aquel día en Las Vegas con el que cumplió un deseo que había expresado apenas una semana antes.

Según Davis Love III, Tiger dijo: «Uno de mis objetivos es ganar en la recta final. Y yo le dije, ‘bueno, eres un gran chico, espero que tengas la oportunidad’. Una semana después no conseguí rematar el desempate y, como siempre digo, creo que ayudé en parte a crear al monstruo que nos ganó tantas y tantas veces después, a lo largo de los años».

Love y Woods compartían entrenador de swing, Butch Harmon, y jugaban juntos con frecuencia en las rondas de prácticas. Aunque Davis tenía ya 32 años cuando Tiger se convirtió en profesional y lucía ya 10 títulos en su palmarés. Aquel Las Vegas Invitational de 1996 fue el quinto evento del californiano tras dar el salto a profesional y no había tardado en decirle al mundo «hola, aquí estoy yo».

Debutó en Milwakee con un puesto 60º empatado. En Canadá, a continuación, fue 11º Mientras que con un 5º puesto empatado en el Quad City Classic y un tercero empatado en el B.C. Open había empezado a preparar el terreno para aquel histórico triunfo. Un título que arrancó con una primera ronda de 70 golpes, a ocho del líder, empatado en el puesto 97º, que fue mejorando con un 63 el día siguiente.

Una lesión en la ingle, que había sufrido por primera vez en el US Amateur, puso en duda su remontada durante la tercera ronda, llegando incluso a cojear en los últimos hoyos. Tuvo que recibir tratamiento esa misma noche y la noche del sábado, tras finalizar su ronda. «He jugado tanto que no le he dado tiempo a la lesión de sanar», confesó. Pero aunque el domingo arrancó a cuatro golpes de Ronnie Black, un birdie en el 1 y un eagle en el 3 le metieron de lleno en la pelea.

«La lesión me molestó durante todo el día, pero siendo hijo de un ex boina verde, tenía que aguantar. No es nada», explicó más tarde. Su 64 le puso en disposición de ganar y se fue a la cabina de televisión de la ESPN a ver el final de la ronda de Davis Love III. «No lo celebres todavía ni hables con los medios, puede que tengas que jugar un desempate», le dijo Harmon. Y así fue. Y ahí comenzó su estrategia…

«Tiger quería que su primer golpe estuviera en la calle, pero por detrás de la bola de Davis, así podría jugar primero y si conseguía dejar la bola cerca del hoyo, meterle mucha presión a su rival. Fue una estrategia magistral en la que mostró un nivel de madurez que no podía haber imaginado en un joven de 20 años de edad», contó Harmon. Un plan que funcionó a la perfección con Davis Love mandando su approach al búnker y no logrando hacer el par.

«Todos sabíamos que iba a ganar en algún momento, aunque no quería que fuera hoy», dijo entonces Love. «Sabemos lo bueno que es y que es la próxima gran estrella de la gira», añadió. Dicho y hecho. Un jugador de leyenda que lucha hoy en día por recuperarse de las graves lesiones que sufrió en febrero, en un accidente de tráfico, y que a buen seguro recordará un día tan especial como el de hoy, en el que hace 25 años se convirtió en ganador del PGA Tour en Las Vegas.