Tiger Woods y Gonzalo Fernández Castaño han empezado el Wyndham Championship con dos vueltas de 64 y 66 golpes, respectivamente. El tren de los playoffs de la FedEX Cup aún puede esperar tranquilo en la estación de Greensboro. Hay mucha tela que cortar y aquí no está todo dicho ni mucho menos. Sólo tienen un clavo ardiendo al que agarrarse, pero de momento Tiger y Gonzalo están aferrados a él con las dos manos.
La tarjeta de 64 golpes de Tiger (seis bajo par) es su mejor resultado en el PGA Tour desde que hiciera 61 en el WGC Bridgestone Invitational de 2013 (749 días han pasado). Hay que remontarse un poco más atrás para encontrar una arranque de torneo tan fulgurante. Concretamente, el Deutsche Bank de 2012. Tiger firmó siete birdies y un solitario bogey para colocarse, de momento, en la parte alta de la clasificación, a dos golpes de los líderes, Eric Compton, William McGirt y Tom Hoge, los tres con -8.
The best shots from Tiger Woods’ opening-round 64. (via @PGATOURLIVE) http://t.co/6jovTNPk9L
— PGA TOUR (@PGATOUR) agosto 20, 2015
Las condiciones de juego han sido buenas y los golfistas se han visto beneficiados por la decisión de colocar bola. Tiger empezó su vuelta embocando un approach desde el rough para birdie en el hoyo 10. Una buena premonición de lo que se venía encima. De todos modos, la clave de su ronda hay que buscarla en el putt, ese elemento que tantos y tantos resultados le ha arruinado en los últimos tiempos. Tiger ha embocado trece de los catorce putts que ha tirado por debajo de los tres metros y ha metido cuatro de cuatro entre tres y cuatro metros y medio. Sí, efectivamente, hoy ha sido un día de esos en los que ha entrado todo.
Woods necesita ganar el Wyndham para meterse en los playoffs. De momento, sigue en la pelea. La mayor remontada de la historia en el último torneo previo a los playoffs fue de Scott Piercy, que llegó al Wyndham en el puesto 140 de la FedEX Cup y se clasificó. Tiger es el 187º.
Gonzalo Fernández Castaño también ha firmado una vuelta magnífica. Han sido 66 golpes, con cuatro birdies y ningún bogey. Solidez a prueba de bombas del madrileño, que cazaba once calles y quince greenes. Alguna opción de birdie se le ha escapado por el camino, especialmente en el tercer hoyo del día, aunque en líneas generales ha pateado muy bien. Está a cuatro golpes de los líderes y también a cuatro del objetivo, ya que recuerden que debe acabar como máximo segundo empatado con otros dos jugadores para mantenerse la tarjeta y jugar los playoffs de la FedEX Cup.
