Tiger Woods ha dado el sí definitivo al Wyndham Championship. El norteamericano jugará el último torneo regular del PGA Tour, es decir, se da una última oportunidad de entrar en los playoffs de la FedEX Cup. Eso sí, para hacerlo tendrá que lograr algo que no ha podido conseguir en toda la temporada. Tiger sólo aseguraría su presencia en la fase final de la temporada con una victoria y se dejaría una mínima opción, muy mínima, acabando segundo en solitario. No le vale otra cosa.
Tiger se apuntó al torneo el pasado viernes, justo después de la suspensión de la segunda ronda del PGA Championship por tormenta eléctrica, sin embargo dejó su participación en el aire el sábado tras fallar el corte en el último grande de la temporada. Ahora, finalmente ha confirmado su presencia. Jugará junto a Brooks Koepka y Hideki Matsuyama.
Su presencia es una buena noticia para el Wyndham, como reconocía su promotor y refleja que Woods se encuentra bien de juego y no quiere parar ahora. Hay que recordar que si no se clasifica para los playoffs estará sin jugar en Estados Unidos hasta mediados de octubre como mínimo. El primer torneo de la próxima temporada es el Frys.com Open y Woods ya ha confirmado que jugará.
El Wyndham será por tanto una nueva oportunidad de ver a Tiger. Veremos si se confirman sus sensaciones positivas. Recuerden que tras el PGA aseguró que estaba muy satisfecho con su juego largo y que si no pasó el corte fue por culpa de su putt.
