Tiger Woods ha dado un paso adelante en el Honda Classic y lo sabe. Su juego y sus sensaciones fueron muy buenas. Está satisfecho, convencido de que va por el buen camino en este regreso a la competición y feliz de haberse visto por primera vez en mucho tiempo con opciones de ganar. “Cuando hice el birdie en el hoyo 14 y me puse tres bajo par pensé que si conseguía acabar con -6 tendría opciones de salir al desempate”, confesaba tras la vuelta. Es decir, a Tiger se le pasó por la cabeza que podía ganar, aunque la moneda esta vez saliera cruz con un doble bogey y bogey consecutivos en el 15 y 16.
«Ya me gustaría volver a jugar la próxima semana, me encantaría, pero sé que sería un error, no funcionaría. Ahora mismo tengo que volver al gimnasio»
La siguiente pregunta que queda en el aire es cuándo podremos ver de nuevo en acción a Tiger Woods. De momento, mantiene la emoción. Elude la cuestión. “Me encuentro en terreno desconocido, nunca antes había estado como ahora y por eso no puedo marcarme un calendario definitivo. Ya no puedo pegarle a la bola de la misma manera, he hecho cambios en el swing, mi cuerpo está respondiendo de otra forma, tanto el movimiento como las sensaciones son distintas y todo eso lo tengo que ir aprendiendo poco a poco”, explica Woods. Hablando en plata, pies de plomo y nada de prisas.
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Bay Hill es uno de los jardines de Tiger Woods, donde ha ganado en siete ocasiones
“Ya me gustaría volver a jugar la próxima semana, me encantaría, pero sé que sería un error, no funcionaría. Ahora mismo tengo que volver al gimnasio. En dos semanas consecutivas de torneos no he tenido la oportunidad de pisar el gimnasio y tengo que volver durante estos días para ganar fuerza y mantener el equilibrio. Esto es muy importante”, señala. Por tanto, ¿cuándo podremos volver a ver a Tiger? Evidentemente, nadie lo sabe, seguramente ni el mismo Tiger al ciento por ciento, pero todos los caminos conducen al Arnold Palmer Invitational de Bay Hill, dentro de tres semanas.
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La idea de Woods es dedicar los próximos quince días (WGC México Championship, para que el no está clasificado, y el Valspar Championship) a preparar de nuevo su cuerpo para la competición. No está por la labor de confiarse. Si algo ha demostrado Tiger en estas dos semanas es que está sano y fuerte. No ha tenido ningún problema físico y ha podido hacer el swing con normalidad. Tanto es así que su velocidad de bola ha superado todos los registros de todos los jugadores en la presente temporada. Sin embargo, no quiere jugársela. Y es lógico…
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Por todo ello, lo lógico es pensar que Woods va a descansar hasta Bay Hill, dentro de tres semanas, uno de sus recorridos fetiches. Parece difícil imaginar que un Tiger que ha estado peleando por los primeros puestos en el Honda Classic, en un campo incómodo y difícil donde nunca ha ganado, deje pasar la oportunidad de jugar en un recorrido donde ha ganado nada menos que en siete ocasiones. Es uno de sus jardines particulares.
El objetivo primordial de Tiger es llegar perfecto al Masters de Augusta
En cualquier caso, Tiger tiene muy clara cuál es la meta de este regreso. Se llama Masters de Augusta. “Ya os dije cuando jugué el Farmers que aquí lo único importante es abril. El objetivo es estar listo entonces, fuerte, preparado, físicamente perfecto y con la competición suficiente para seguir aprendiendo sobre mi swing y mi cuerpo”, señala. Es decir, no va a jugar mucho hasta el Masters, pero sí algún torneo más. Subrayen en rojo Bay Hill, cualquier otra cosa sería una sorpresa.
