Sergio García (-12) ha cerrado su participación en el Shriners Hospitals for Children con una mala vuelta de 73 golpes en el TPC Summerlin de Las Vegas. La remota opción de remontada hasta los primeros puestos con la que salía el español hoy a jugar quedaba muy pronto desbaratada, puesto que encadenaba hasta cuatro bogeys consecutivos en el primer tercio de la ronda.
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Pronto había quedado claro que no iba a ser el día del castellonense. En el hoyo 2 salvaba ya el par enchufando un buen putt de más de tres metros, y eso que había pegado el segundo tiro desde el centro de la calle. Pero es que además, acto seguido, los dos primeros borrones en su tarjeta llegaban asimismo después de haber puesto la bola en el fairway desde el tee, y el tercero después de tripatear…
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Digamos que la primera apuesta de Sergio, muy agresiva, tratando de dejarse claras opciones de birdie en banderas situadas al fondo, le salió mal, puesto que en ambos casos (hoyos 2 y 3) se voleaba el green, dejándose sendas recuperaciones muy complicadas. A partir de aquí, con un digno y trabajado parcial de dos menos en los últimos doce hoyos, Sergio apenas iba a maquillar parcialmente su abultado resultado final.
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Por desgracia, el último bocado o trago es el que deja más sabor en la boca. Pero, seamos francos: esta última ronda de Sergio en Las Vegas no hace justicia a las siete anteriores vueltas de competición que ha disputado el español, así que lo más razonable es considerar el tropiezo como un mero accidente. Ganó en Mississippi y fue a Las Vegas a prolongar la racha, a seguir disfrutando del momento y a luchar por la victoria, y hay que reconocer que a pesar de este remate desafortunado ha cumplido con los objetivos.
Se puede y se debe seguir esperando lo mejor del español la próxima semana en el The CJ Cup, torneo en el que se va a dar cita buena parte de la flor y nata del golf mundial: en Shadow Creek va a estar al completo el top 5 mundial, así como 57 jugadores del top 100 mundial, y eso que el ‘field’ no llega a ochenta jugadores…
