Ocurrió en el hoyo 10 del recorrido Vidanta Vallarta, durante la primera jornada del México Open. El sudafricano Erik Van Rooyen se dispone a pegar su segundo golpe. Tiene 180 metros al hoyo, aunque para esta historia es lo de menos. Está ya preparado para golpear cuando de pronto algo capta su atención, se asusta, se agacha y se acaba tirando al suelo…
El ruido fue lo primero que lo alertó, después miró a la izquierda y descubrió a una nube de abejas de un tamaño más que considerable que volaba directa a su cabeza. No se lo pensó dos veces. Ni golpe ni nada. Se tiró al suelo y le pidió al resto del grupo, Chez Reavie, Francesco Molinari y sus caddies, que hicieran lo mismo.
«Si te tiras al suelo no pican, nos dijeron. Y ya sabes que a los sudafricanos en estas cosas hay que hacerles caso», cuenta Pello Iguarán a Ten Golf, caddie de Molinari que vivió el suceso de primera mano. «Eran muchas abejas y no es que asustes, pero no quieres que te piquen, como es lógico, volaban a la altura de las cabezas así que más o menos nos agachamos todos y nos tiramos al suelo y pasaron de largo», explica. «Lo bueno es que no nos picaron», remata.
La imagen de jugadores y caddies en el suelo para evitar las picaduras de la abejas fue sin duda lo más curioso de la primera jornada del torneo del PGA Tour. Desde luego, al partido no le sentó demasiado mal el inesperado ataque zumbón. Entre los tres hicieron trece bajo par. Van Rooyen marcha segundo con -7 y Molinari y Reavie terminaron con -3 jugando por la tarde.
"I have never seen anything like that."
A swarm of bees was probably not something @FredVR_ and crew saw coming @MexicoOpenGolf 😅 pic.twitter.com/4RjzysQ5qx
— PGA TOUR (@PGATOUR) April 27, 2023
