Aaron Baddeley consiguió ayer un birdie en el hoyo 17 de su primera ronda en el Valero Texas Open que quedará grabado para siempre en la historia del golf. Fue uno de esos golpes que se recordarán para siempre, que se pondrán de ejemplo y que cada vez que se repita, si es que se repite, se dirá aquello de «ya me acuerdo, es lo mismo que hizo un día de 2015 Baddeley en San Antonio».
El australiano se plantó en el hoyo 17 del TPC de San Antonio con un resultado de tres bajo par, tras hacer un gran birdie en el hoyo 15. El 17 era ayer una espléndida oportunidad de recortar golpes, un par 4 al que se podía llegar de uno perfectamente. Así, Baddeley se subió al tee con la firme idea de hacer birdie y cazar el liderato. Lo que pasó después es uno de los relatos más extraordinarios de golf. Lo cuenta el propio Baddeley…
«Estaba entre palos. Dudaba entre pegar un drive suave, cortado, o apostar por una madera 3 con todo. Finalmente me decanté por el drive y fue un mal golpe. Se marchó directa a los árboles y se quedó injugable. La solución fue volver al tee y pegar el golpe de nuevo. Cambié la estrategia y cogí la madera 3. Fue un buen golpe y salí andando detrás de la pelota. No me di cuenta de nada hasta que escuché el rugido del público que estaba en el green. No me lo podía creer. Después, miré a mi caddie y le dije, pues vaya, sólo es un birdie…», explicó el golfista australiano. Así lo contó en vídeo el propio Baddeley.
Ese birdie increíble lo colocó con un resultado total de cuatro bajo par, en segunda posición, a uno de Charley Hoffman. La pena es que no había cámaras en ese instante grabando a Baddeley, por lo que no hay registro gráfico de momento de este golpe de locos.
